Al hacendado le fue impuesta una pena de 28 años y 4 meses de prisión en segunda instancia.
En un fallo que marca un giro drástico en uno de los procesos judiciales más prolongados, el Tribunal Superior de Antioquia condenó este martes en segunda instancia a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a 340 meses de prisión (equivalentes a 28 años y 4 meses) por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y concurso de delitos de lesa humanidad.
La decisión revoca la absolución dictada en primera instancia por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia el 13 de noviembre de 2024, tras un juicio que se extendió por más de una década y que ha sido calificado como el más moroso en la justicia colombiana. El caso se centra en la presunta conformación y liderazgo de un grupo paramilitar conocido como “Los 12 Apóstoles”, activo en el municipio de Yarumal (Antioquia) a inicios de la década de 1990, durante el auge del conflicto armado en la región.
Según el fallo del Tribunal, Santiago Uribe Vélez es responsable del homicidio agravado del campesino Camilo Barrientos, asesinado en 1994, y de la creación de esta estructura al margen de la ley, que operaba como un bloque paramilitar para combatir a las guerrillas de izquierda mediante acciones violentas. La sentencia incluye la calificación de los hechos como delitos de lesa humanidad, lo que implica que no prescriben y agrava las penas. El proceso, iniciado en 2010, acumuló 1.368 días de demora solo en la primera instancia, con audiencias que concluyeron en febrero de 2021.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder del partido Centro Democrático y hermano del condenado, reaccionó de inmediato en su cuenta de X (antes Twitter), expresando su consternación: “Siento profundo dolor por la condena contra mi hermano. Dios nos ayude”. Esta declaración ha generado un eco inmediato en el espectro político, donde el caso de Santiago Uribe ha sido un punto de fricción constante entre el uribismo y sus opositores, quienes lo ven como un símbolo de los vínculos entre el poder político y el paramilitarismo en Antioquia durante los años 90.
La defensa de Santiago Uribe, quien no ha emitido un comunicado oficial hasta el momento, tiene la posibilidad de apelar ante la Corte Suprema de Justicia. Fuentes cercanas al proceso indican que el recurso se presentará en las próximas horas, argumentando irregularidades en la valoración de pruebas y testigos. Por su parte, la Fiscalía Décima Delegada ante la Corte Suprema de Justicia y las víctimas, representadas en el juicio, celebraron el fallo como un “avance en la memoria histórica” del país.
Este veredicto se produce en un contexto de escrutinio judicial sobre figuras cercanas al expresidente Uribe, quien en octubre de este año fue absuelto en segunda instancia de cargos por soborno y fraude procesal en un caso paralelo. El proceso contra Santiago Uribe, investigado desde 1997, ha involucrado testimonios de exparamilitares, documentos desclasificados y peritajes forenses, revelando una red de hacendados y ganaderos en Yarumal que financiaban y armaban grupos de autodefensa.
La condena impone a Uribe Vélez la privación de la libertad inmediata, aunque su edad (74 años) y condiciones de salud podrían llevar a una sustitución por detención domiciliaria, pendiente de evaluación médica. El Tribunal Superior de Antioquia enfatizó en su decisión la necesidad de “cerrar ciclos de impunidad” en casos de paramilitarismo, recordando que “Los 12 Apóstoles” fueron responsables de al menos una decena de homicidios en la zona.




