El líder guerrillero, que muchos daban por muerto, expresó algunas palabras en medio de la firma del acta de inicio entre ambas delegaciones.
En la mañana de este lunes 24 de junio, se instaló la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno nacional y la guerrilla de la Segunda Marquetalia de las disidencias de las FARC, en un evento que se desarrolló en el Centro Cultural Estancia, ubicado en Caracas, capital de Venezuela.
Lo que centró la atención de los asistentes fue la presencia de Luciano Marín, conocido como alias Iván Márquez, máximo cabecilla de esta organización disidente, quien no hace parte de la delegación de la Segunda Marquetalia en la mesa, pero que estuvo presente durante la instalación y firma del acta de inicio de la misma, incluso, expresando algunas palabras.
“En estos años hemos tenido bajas sensibles como las de Santrich, el Paisa Óscar, Romaña y de otras y otros combatientes de nuestra fuerza, quienes sin duda estarían con nosotros en este nuevo empeño que persigue la paz para Colombia como el más elevado de todos los medios. Hoy queremos manifestar que la Segunda Marquetalia tiene toda la disposición de contribuir al criterio común de la paz para Colombia”, fueron las palabras de Iván Márquez en el marco de la instalación de la mesa de negociación.
La declaración conjunta para el inicio de los diálogos fue leída por Gloria Arias Nieto, representante del Gobierno, y Jhurleny Guerrero, delegada de la Segunda Marquetalia. Además, contó con la presencia del comisionado de paz, Otty Patiño.
El primero en tomar la palabra de los representantes de ambas delegaciones fue José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza, principal vocero de la organización armada ilegal, quien precisó que el objetivo de la misma es llegar a un acuerdo de paz bien forjado, haciendo alusión al Acuerdo de Paz de 2016 con las FARC y que posteriormente los llevó a desertar y convertirse en grupo disidente.
“Como nueva organización guerrillera llegamos a esta mesa con el objetivo de llegar a un acuerdo de paz que lo cumpla el Estado. Muchos de nosotros venimos de la experiencia de un acuerdo de paz incumplido, como lo ha reconocido el presidente Petro”, sostuvo Walter Mendoza.
Seguidamente, el turno de la palabra fue para el exmagistrado del CNE Armando Novoa, jefe de la delegación de Gobierno, el cual respondió a los cuestionamientos de muchos sectores del país sobre la instalación de una mesa de diálogos con personas que ya firmaron un acuerdo y lo incumplieron.
“La decisión presidencial que acompañamos se encuentra respaldada en varias circunstancias. La constitución del 91 establece que la paz es de obligatorio cumplimiento. Nuestra Corte Constitucional señala que en estas circunstancias deben privilegiarse soluciones a través del diálogo y con apoyo en los instrumentos jurídicos (…) El artículo 189 establece que el mantenimiento del orden público son atribuciones exclusivas del presidente y es a él a quien corresponde en circunstancias concretas determinar cómo y cuándo deben adelántese las conversaciones, no hay entonces duda de que el presidente está respaldado en el ordenamiento para la instalación de esta mesa. Pero además existen razones éticas y morales relacionadas con la protección de las víctimas”, dijo Novoa.
Además de esto, el jefe negociador del Gobierno enfatizó en que este no será un proceso que arrancará de cero, toda vez que son personas que firmaron un acuerdo en 2016, circunstancia por la que advirtió a la Segunda Marquetalia de que se deben dar las garantías, el compromiso y la seriedad que se requieren del caso.
“Queremos llamar a la ‘Segunda Marquetalia’ a que no se equivoque, que ya hay una agenda, que el Gobierno está comprometido con un acuerdo especial depositado en el Consejo de Seguridad de la ONU, este proceso que debería ser apoyado por la sociedad colombiana, debe involucrar a sus autoridades”, concluyó.
Redacción: Luis Ángel Terán
