La situación más complicada en materia de alteración del orden público se dio en las afueras de la residencia del jugador brasileño.
Por: Iván Peña Ropaín.
Los populares ultras en Europa, o ‘barras bravas’, del París Saint-Germain, andan furiosos por la millonada que le han invertido al equipo y los enormes sueldos que devengan varios de sus jugadores, principalmente, el argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar Jr, y con todo y eso no consiguieron el principal objetivo: la Champions League 2022-2023, o por lo menos que haya avanzado hasta la fase en la que se encuentra actualmente la máxima competición de clubes en el Viejo Continente, semifinales.
En el transcurso del miércoles 3 de mayo se dieron situaciones de protesta en contra de las directivas del club y de los dos enunciados jugadores sudamericanos, a quienes les pidieron abandonen ya la institución parisina.
El primer reclamo se dio en la sede de entrenamientos del club de la mundialmente conocida Ciudad Luz, hasta donde se acercaron unos 300 hinchas con pancartas, bengalas y cánticos para expresar su descontento por lo que sucede con el PSG en materia deportiva. Despectivos coros se entonaron en contra de Messi, a quien le advirtieron salga de la escuadra de París lo más pronto posible.
Pero el día no se calmó ahí. Otro grupo de seguidores del más importante equipo de Francia en la actualidad se acercó hasta el lugar de residencia de Neymar e, igualmente, lanzaron cantos agresivos y vulgares en contra del futbolista que continúa lesionado.
Uniformados de la Policía tuvieron que hacer presencia en el sitio para evitar que alguno de los manifestantes intentara ingresar a la casa del jugador.
A las pocas horas de suceder ambos acontecimientos, las directivas del PSG emitieron un comunicado de prensa a la opinión pública, que es el siguiente:
