Primera derrota del Tiburón en la era de Arturo III, la cual no le permitió meterse en los ocho primeros.
Por: Iván Peña Ropaín.
Junior de Barranquilla, la noche del sábado 2 de septiembre, cayó 1-0 en su juego por la fecha 9 de la Liga Betplay-II ante Independiente Santa Fe en el estadio El Campín de Bogotá con uno de esos goles que se dan a poco de escucharse el pitazo inicial y los que se hacen difíciles de igualar durante el trámite restante del cotejo, siendo más doloroso cuando este se trata de un autogol.
No dejaron al juniorista ni acomodarse bien en el sillón, mecedor, mueble o silla para empezar a degustar frente al TV este compromiso ante el rojo de los bogotanos, porque a los dos minutos de iniciación un disparo del carrilero Ever Valencia con dirección al área del golero uruguayo Santiago Mele, pero sin que divisara este mucho peligro, provocó que la esférica diera en el central Emanuel ‘Turro’ Olivera, le desviara la trayectoria y se encajara en propio pórtico, colocando el uno a cero parcial y el que sería definitivo para que se alzara con la victoria el dueño de casa.
Ese infortunio, que representó el tercer autogol para el argentino ‘Turro’ en lo que va de este segundo semestre con el Tiburón, enfrió cualquier idea con la que hubiesen querido salir a jugar los once dispuestos en cancha por Arturo Reyes, quien arrugó la cara, como todos los hinchas ‘tiburones’, por esa acción de mala suerte que ponía a perder tan temprano al cuadro costeño.
La verdad, nadie esperaba que se rompiera el celofán prematuramente, lo que dejó a la visita aturdida y a un Cardenal encima buscando rápidamente la segunda anotación pero sin solvencias contundentes, excepto un cabezazo al 25′ tras centro de costado que pasó cerca del rectángulo de Mele.
Si bien es cierto que no jugaba nada bien, pensándose que fue por ese ‘baldado de agua fría’ arrancando este cotejo por la novena jornada del Torneo Clausura 2023, el equipo de los barranquilleros y costeños junioristas fue el que al final tuvo las de más características de grito de gol, las cuales pudieron ser su empate y remonte, ambas incipientes desde la media distancia.
Primero, el venezolano Luis ‘Cariaco’ González, que cuando el cronómetro marcaba el 19′ asustó a los capitalinos en El Campín, siendo luego el soledeño José Enamorado, quien ingresó al minuto 29 por el caucano Vladimir Hernández y casi pone la paridad que hubiese sido todo un un golazo, pasando la ‘pecosa’ cerca del pórtico defendido por el paraguayo Antony Silva.
Sin dudas, el ingreso del volante Enamorado, quien recibió bastante pierna fuerte por su pasado reciente en Santa Fe, le dio movilidad en zona medular a su club, lo que no venía exponiendo una vez quedó congelado en sus ideas por dicho autogol del ‘Turro’. Tanto influyó la intervención de Enamorado, que el Rojiblanco terminó con la mayor posesión de los hilos de este compromiso en lo que fue el primer tiempo, reportando el conjunto de Arturo-III un 54% contra el 45% del local.
Para la segunda etapa Junior de Barranquilla salió algo más animado e intentado conectarse con esa línea de juego que traía desde que asumió Reyes, principalmente, la que se vio en el segundo tiempo contra América de Cali y en varios pasajes frente al Envigado FC, más todavía porque el rival de turno tampoco es que le metiera presión.
En el transcurrir del reloj el conjunto de la Región Caribe volvió a contagiarse del frío de la tierra de los bogotanos, mermando en el ritmo que intentaba imponer. Se produjeron dos jugadas de diana para cada uno de los dos, siendo la del porteño Carlos Bacca la que pintó a gol, pero ahogándose el grito por centímetros.
El tiempo siguió corriendo y el galopear de este cotejo se tornaba soso, pareciendo como si Santa Fe de Bogotá no quisiera más que ganar con el 1-0 que tenía en sus bolsillos y un Junior de Barranquilla “pisando la chancleta” en ataque pero frenándose en su andar a raíz de imprecisiones en los pases.
Pasando los 75′, el cotejo despertó un poco gracias al equipo de Curramba la Bella, que con una ilusión óptica pareció había llegado al ansiado 1-1, dándose esta acción en un bonito y potente remate desde fuera del área del defensor cartagenero Edwin Herrera y dando la bola en un costado del arco de Silva, lo que hizo que apretaran los cachacos del Expreso Rojo que asistieron a El Campín.
En vista de que su cuadro tenía un tibia dominio, al minuto (76) siguiente de la jugada anterior Arturo III movió el banco Tiburón. Ingresó al atacante argentino Gonzalo Lencina por el central Olivera, al lateral soledeño Walmer Pacheco por Herrera y al defensa caleño Brayan Ceballos por el centrocampista nariñense Deiber Caicedo.
Esperando los junioristas que dieran resultados las modificaciones efectuadas, todo se fue diluyendo en lo que se observaba en el gramado del escenario capitalino: el Tiburón acechando la igualdad y un León replegado en campo propio negociando el único tanto conseguido gracias al ‘Turro’.
Antes de escucharse el pitazo final, en los 6 minutos que dieron de reposición Junior tuvo un tiro libre peligroso en el borde de las 16 con 50 del Cardenal, pateándolo ‘Cariaco’ y “mandando la redonda por las nubes y cayendo esta en Casa de Nariño“. Ya en los segundos finales, en otro tiro libre pero para el anfitrión, casi la bola se encaja en el arco de Mele, estando atento el meta “charrúa”, cortando la trayectoria y enviándola al tiro de esquina. Cobrado este, fin del partido.
Tras esta derrota por la mínima de 1-0, el de Barranquilla queda parcialmente en la posición 11 con 10 puntos y con chances de bajar si en el trascurrir de esta jornada 9 América, Atlético Huila y La Equidad llegan tan solo a empatar sus respectivos cotejos, terminando al final el Rojiblanco en la casilla 14.
Ahora, Junior de Barranquilla enfrentará en la siguiente jornada 10, la catalogada la fecha de clásicos en la Primera División del fútbol profesional colombiano, al Unión Magdalena en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, el sábado 9 de septiembre, a las 6:10 de la tarde.
