“Ahora le toca a los jugadores poner todo para quedar campeón en este primer semestre y estar así más cerca de subir a la A”: se escuchaba entre los asistentes al escenario cartagenero.
Por: Iván Peña Ropaín.
Tremenda fiesta, ni si quiera la de un ambiente de final del primer semestre del año en el Torneo de la B, sino la de un partido en el que se juega el ascender a la máxima categoría, fue lo que se vivió la noche del jueves pasado en el estadio Olímpico Jaime Morón León, donde Real Cartagena venció 3-0 a Tigres de Bogotá.
Ese cotejo correspondió a la fecha 2 en su grupo A, el cual también integran Jaguares de Córdoba e Inter Palmira de Valle del Cauca. Esta victoria llevó a sumar 6 puntos al conjunto cartagenero y lo instala en el segundo lugar de la tabla con misma sumatoria del elenco cordobés, pero perdiendo la posición con este debido a que posee el punto invisible.
Empero la noticia acá fue el gran espectáculo que le ofreció a su equipo y al plantel heroico la hinchada Auriverde, que no solo copó las graderías del Olímpico, sino que las adornó con las muchas banderas, tifos y fuegos artificiales que se percibieron en los diversos sectores del escenario.
Ese ambiente que se observó no es más que la gran ilusión que tienen desde hace 13 años los adeptos al Real Cartagena por volver a ver a su equipo en la Liga colombiana, puesto que en todo ese período viene actuando en la B.
