“Todos los techos de las casas están reventados, esa tiradera de piedra es todos los días”, manifestó un residente del sector.
Cansados de los constantes enfrentamientos a piedra entre jóvenes de dos barrios distintos del Suroccidente de Barranquilla que han tomado como escenario de combate la calle 98 con carrera 9L, barrio Los Rosales, la comunidad decidió tomar medidas propias y drásticas para contrarrestar la situación.
Los residentes del sector decidieron arrojar sobre vía pública una gran cantidad de vidrios partidos, con el fin de evitar que los “desadaptados” continúen realizando sus actos vandálicos y afectando sus viviendas, puesto que muchas de ellas, señalan, han sufrido daños en sus estructuras.
“Todo el techo de mi casa lo tienen partido con unos huecos enormes. Uno no duerme bien, no come bien, pasamos es sobresaltados porque eso es recurrente y diario. Yo por ejemplo, soy diabética y me tienen que llevar al hospital porque eso me afecta”, indicó Altamira Nuñez, habitante del sector.
Explicaron que el enfrentamiento no solo es con piedras, sino con botellas y hasta con objetos cortopunzantes, los cuales empiezan a las 3:00 de la madrugada, luego en la mañana y posteriormente en la tarde, es decir, son repetitivos e incontrolables, señalaron.
La desesperada medida de llenar la calle de vidrios la hicieron desde la noche del domingo 25 de febrero y dijeron que de alguna manera funcionó porque pasaron la mañana sin inconvenientes y esperan lo mismo por la tarde y el resto de días.
“La calle la llenamos de vidrios porque estamos cansados de que nos revienten las ventanas y techos de nuestras casas con esa tiradera de piedras. Uno llama a la Policía y vienen un rato, pero cuando se van vuelven a lo mismo y si uno les llama la atención a esos jóvenes dicen que uno está del bando contrario. Sabemos que esto no es normal, pero es para ver si se evita la tiradera de piedras”, sostuvo otro residente de la zona.
Por último, expuso una habitante de nombre Marilys que ésta problemática lleva casi dos años y aunque han tratado de que evitar que continúe ocurriendo y han recibido el respaldo de las autoridades, sienten que cada vez cobra mayor fuerza y que los actos vandálicos se tornan más violentos, pues afirman que han resultado personas heridas con objetos cortopunzantes e incluso armas de fuego.
Informe: Alexander Ojito-El ojo de la calle / Luis Ángel Terán
