Familiares desconocen los motivo del doble homicidio.
Las ganas que tenía Verónica Virginia González Subiría y su esposo, Nuan Rincón, de sacar su negocio de venta de sopa adelante, fue truncado por balas asesinas por parte de dos hombres que se movilizaban en motocicleta, el pasado 29 de diciembre, en el barrio La Central de Soledad.
Luis Miguel Padilla Sotelo, una de las víctimas mortales del ataque, había llegado al lugar junto a su pareja Beatriz Sierra para deleitarse de la sazón de Verónica, pues era conocida por su buen cocinar.
Beatriz Sierra, esposa del occiso, le contó a Impacto News que mientras esperaban su comida, ella se levantó de la mesa porque había pedido una chicha en la tienda y fue a reclamar ya que tenía mal sabor; en ese momento los sujetos llegaron, uno de ellos desenfundó el arma y sin medir palabras le disparó a Padilla Sotelo.
En medio de las balas, Verónica González no supo qué hacer, decidió correr, por lo que los sicarios también le dispararon en cuatro ocasiones.
“Yo me encontraba durmiendo dentro de la casa cuando escuché los disparos. Verónica estaba vendiendo su sopa, ella se dedicaba a vender sus almuerzos en la calle, teníamos una carpa, pero la policía nos pidió que la quitáramos por el tema de la inseguridad”, expresó Nuan Rincón, esposo de la mujer asesinada.
Las dos personas fueron llevadas al Hospital La Misericordia, ubicado en el mismo barrio, donde personal médico confirmó el deceso de las dos personas.
Rincón recuerda el empeño con el que Verónica mantuvo su emprendimiento por más de cinco años. Aunque desea continuar su legado, el miedo por lo ocurrido lo ha hecho pensar en irse del sector.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
