La superintendencia de Industria y Comercio (SIC) investiga si la integración ya se había dado sin el debido permiso.
La Aeronáutica Civil autorizó la integración entre las aerolíneas Avianca y Viva Air luego de una primera decisión contraria en noviembre de 2022. La aprobación fue otorgada bajo cinco condicionamientos a favor de los usuarios.
La Aerocivil había asegurado inicialmente que la unión entre las dos aerolíneas traería incentivos perversos para la libre competencia y por ello la negó, en primera instancia, argumentando que no se había comprobado la condición de “empresa en crisis”, por parte de Viva Air.
Luego del cese de operaciones el 27 de febrero de 2023, la entidad cambió de opinión y explicó que la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales “realizó un balance entre la situación generada por la suspensión de operaciones de Viva Air, su condición operativa y la crisis materializada en el mes de febrero, así como la posibilidad de autorizar la integración, imponiendo un conjunto de remedios que, desde el punto de vista de la competencia, mitigaran las afectaciones que, a los agentes del mercado actuales y a los posibles entrantes, se podrían generar por cuenta de la fusión”.
La Aeronáutica Civil aprobó la integración entre Avianca y Viva Air con las siguientes condiciones:
- Que se respeten los derechos de los usuarios de Viva Air, se les reembolsen los tiquetes de vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen pasajes pendientes de ejecutar.
- La devolución de los slots que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) tanto para la temporada Summer como para Winter, tanto en salidas como en llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del Aeropuerto El Dorado.
- Mantener el esquema low cost de Viva Air como opción en materia de transporte aéreo, que materialice opciones a los usuarios del servicio aéreo.
- La devolución de frecuencias en la ruta Bogotá – Buenos Aires, que resulta particularmente impactada.
- Mantener un límite de tarifas efectivo en las rutas donde el ente integrado queda con el 100 por ciento.
La novela Viva Air inició en abril de 2022 cuando Avianca pagó 240 millones de dólares por los derechos económicos de Viva Air. En ese momento la aerolínea de bajo costo no estaba en situación crítica, que tres meses después, concretamente, el 8 de agosto, un día después de que llegara el gobierno Petro, usaron para argumentar que como empresa en crisis esa unión era su única salvación.
La superintendencia de Industria y Comercio (SIC) investiga si la integración ya se dio sin el debido permiso. Es decir, si además de los derechos económicos ya se ejecutaron los derechos políticos que le permite a Avianca tomar decisiones sobre Viva Air.
Según pruebas de la SIC, todo apunta a que así es. Para los expertos, esta investigación puede desembocar en multas cuantiosas para las empresas y sus directivos. Sin embargo, no es factible que la SIC ordene la reversión de la operación y por ello cuestionan que no se hayan tomado medidas cautelares al respecto.