Su nombre comenzó a estar bajo el lente público en febrero de 2006, cuando fue capturada por integrantes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI.
Después de semanas llenas de recaídas en su estado de salud, falleció a los 70 años Enilce del Rosario López Romero, nombrada por las autoridades y medios de comunicación como la Gata, alias que ella nunca aceptó.
El deceso de López, exempresaria de apuestas colombianas, se registró en la Clínica de la Costa, así se lo reveló una fuente a Impacto News: “Tras salir de prisión estuvo con hospitalización en casa, en los últimos meses luchó contra enfermedades que la agobiaron y en las últimas semanas tuvo muchas recaídas por lo que fue trasladada de urgencia a la clínica donde murió”.

De hecho, el documento del Centro Cancerológico del Caribe conocido en febrero de 2023 dejó ver el delicado estado en el que se encontraba:
“Paciente cursando cáncer de pulmón EIV, con metástasis a sistema nervioso central (cerebro) ganglionar, óseo, realizando tratamiento con intención paliativa, mas no terminal, con pronóstico reservado a corto y mediano plazo”.

El nombre de Enilce López comenzó a estar bajo el lente público en febrero de 2006 cuando fue capturada por integrantes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI, señalada del delito de lavado de activos y peculado.
En medio de este proceso fue asegurada en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá y nueve meses después, luego de que argumentara problemas de salud, la trasladaron a una cárcel en Santa Marta, Magdalena.
En enero 2011 fue juzgada por nexos con “paras” y el homicidio del vigilante Amaury Ochoa Torres, registrado en junio del año 2000, en un peaje entre El Carmen de Bolívar, Bolívar y Ovejas, Sucre.
Aunque en ese momento no lograron demostrar su responsabilidad en el crimen, un juez la condenó a 9 años de prisión por concierto para delinquir, pena que debía pagar en reclusión hospitalaria por padecer una enfermedad; pero en enero de 2013, el Tribunal Superior de Bogotá modificó la primera sentencia y la condenó a más de 37 años de prisión por el homicidio de Ochoa en calidad de determinadora.
En agosto de ese año a López Romero le realizaron un examen requerido por la Corte Suprema con el fin de determinar si por su condición de salud no era viable que estuviese en un centro carcelario; los exámenes determinaron que tenía una desnutrición grado II, manejable en el sistema sanitario de los establecimientos penitenciarios colombianos.
En septiembre de 2013, Gustavo Ricaurte, entonces director de Inpec, ordenó que López fuese llevada a la EPS Caprecom, la cual la asignó al Hospital Cardiovascular de Soacha, pero ella renunció al tratamiento médico y pidió ser trasladada a Barranquilla por el clima.
Tras la renuncia de Ricaurte, meses después el nuevo director del Inpec ordenó el traslado de Enilce López a la capital del Atlántico. El 27 de febrero de 2023 una jueza de Barranquilla ordenó su libertad por suspensión de pena, sin embargo, un día después se conoció que seguiría detenida porque todavía tenía otro proceso pendiente en su contra: el crimen de una mujer en 2001, en Magangué, Bolívar.