Celebración de los Dodgers termina en caos: arrestos y vandalismo en Los Ángeles

La conquista de la Serie Mundial se tiñe de disturbios con saqueos y enfrentamientos en el centro de la ciudad provocando intervención policial y múltiples arrestos.

Por: Juliana Benavides.

Lo que debía ser una noche de júbilo por la octava victoria de los Dodgers en la Serie Mundial se convirtió en un caos en el centro de Los Ángeles, con decenas de arrestos y escenas de vandalismo que empañaron la celebración. La Policía Metropolitana informó de varios incidentes violentos y detenciones relacionadas con el saqueo de comercios, incendios de vehículos y disturbios en la zona aledaña al estadio de los Dodgers.

Según declaraciones del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), las multitudes desbordaron la celebración pacífica, lo que derivó en actos de violencia y saqueos en varias tiendas del centro. “Varios negocios fueron saqueados y propiedades vandalizadas durante celebraciones violentas en el centro de la ciudad“, señalaron las autoridades en un comunicado en X (antes Twitter), acompañando imágenes de personas encapuchadas irrumpiendo en un comercio.

Las fuerzas de seguridad detuvieron al menos a seis personas por infracciones menores y otras seis enfrentan cargos graves por robo comercial, según fuentes citadas por Los Ángeles Times. En un incidente particularmente alarmante, un autobús de la agencia de transporte público Metro fue incendiado en plena calle y tuvo que ser apagado por los bomberos.

En su intento por controlar la situación, la policía ordenó desalojos en áreas como Olympic Boulevard y Figeroa, ubicadas cerca del estadio, declarando estas concentraciones como “reuniones ilegales“. Sin embargo, la multitud se desplazó a otros puntos de la ciudad, donde se enfrentaron con los agentes lanzándoles objetos. La policía respondió con balas de espuma para dispersar a los manifestantes, manteniendo el caos hasta altas horas de la madrugada, según informes de ABC News.

La victoria histórica de los Dodgers se vio ensombrecida por la violencia, dejando en evidencia la complicada tarea de garantizar celebraciones seguras en una ciudad con tanta pasión deportiva.