En el otro juego de la jornada que abrió la ida por los cuartos de final de la Orejona, Bayern Múnich le empató 2-2 como visitante al Arsenal.
Por: Iván Peña Ropaín.
De esos partidos de fútbol que los amantes al fútbol piden que jamás se acabe, se vivió, la tarde del martes 9 de abril, en el Real Madrid de España vs. Manchester City de Inglaterra por el duelo de ida de los cuartos de final de la Champions League 2023-2024, marcando este emocionante partido dos remontadas y un vibrante 3-3.
En el estadio Santiago Bernabéu, en la capital española de Madrid, las pulsaciones iniciaron bien temprano, colocándolas sobre el tapete el visitante, que en tan solo dos minutos de iniciado el cotejo se puso arriba en el marcador con un gol de tiro libre a baja altura del volante portugués Bernardo Silva.
La colocó al palo de la mano derecha del meta del Madrid, el ucraniano Andriy Lunin, quien se arrojó tomándole buena medida a la bola, pero esta le picó adelante y se elevó unos centímetros, viendo los madridistas inflar la red de su club.
Tras ese grito de júbilo para los ingleses, se desplegó sobre el gramado del Bernabéu una explosividad de fútbol bien jugado, con transiciones rápidas, toques de primera intención, velocidad al atacar y al defender, llegadas para ambos bandos y mucha circulación de pelota con técnica y elegancia.
Se veía en los minutos siguientes el toma y dame que se posó sobre la noche madrileña, la cual se volvió a iluminar, pero esta vez para el anfitrión, al minuto 12, cuando llegó a la paridad a uno a través de un autogol: el jugador del Blanco-Blanco, el angoleño Eduardo Camavinga, acercándose a las 16 con 50 decidió disparar de zurda, dando la bola en el defensor portugués Rúben Dias y desviándosele la trayectoria al arquero alemán Stefan Ortega.
No había aplacado la emoción de los hinchas ‘merengues’, cuando a los dos minutos (14′) siguientes de la celebración por emparejar, el brasileño Rodrygo remontó el score con una bonita definición, pegando una gran carrera por banda izquierda tras hacerse a un pase largo, ingresando al área rival en diagonal y ante la marca del lateral suizo Manuel Akanji, se detuvo y fulgurantemente la tocó para pasársela por entre sus piernas y acomodársela al costado izquierdo del portero del City, quien quedó arrodillado en su intento por cachetear la ‘pecosa’ para cortarle su camino a gol.
Queriendo ampliar el 2-1 parcial que degustaba, mientras su adversario se apuraba por buscar el de la paridad, se fueron los primeros 45 minutos de este muy dinámico compromiso en el inicio de los cuartos en la Orejona, estando cerca ambos de conquistar dichos objetivos.
Para el segundo tiempo, por poco y se le escapa el partido al Real Madrid, que si bien empezó generando las oportunidades para ampliar el marcador que tenía a su favor, le terminó pesando el dicho en este deporte que reza: “el que no los hace, los ve hacer”.
Y así fue, después de desperdiciar varias opciones con el brasileño Vinicius, el uruguayo Alejandro Valverde y el inglés Jude Bellingham, dos soberbios golazos, los que enmudecieron al Santiago Bernabéu, remontaron este primer duelo en esta ‘llave’ de cuartos por Liga de Campeones.
Ese 3-2 parcial fue por “obra y gracia” del mediocampista británico Phil Foden, al 66′, luego de un fuerte remate a pulso desde la medialuna, tras una previa combinaciones de pases, clavándola al ángulo del arquero ucraniano, quien solo se lanzó para la respectiva fotografía, y del lateral croata Joško Gvardiol, quien en una jugada similar, pero pateando con su derecha, cinco minutos después (71′) la embocó en el otro costado del arco del Real Madrid.
Con ese marcador que nadie se imaginaba, solo el DT del Manchester City, el español Pep Guardiola, y sus muchachos, notándosele confuso al del conjunto local, el italiano Carlo Ancelotti, los que se adjudicaban momentáneamente el gane fueron por más, casi lográndolo.
Entre tanto, Real Madrid se percibía desesperado al atacar y bastante exigido al defender. Era lógico, había que igualar las acciones para pensar luego en ganar el cotejo, mientras el émulo taladraba para ver por dónde meter el cuarto, que fuese sido sepulcral para los españoles.
No obstante, en ese pesquisar y siendo una de las más claras, también se produjo un golazo para el empate final 3-3, naciendo todo en una salida rápida del croata Modric, quien se la sirve por sector izquierdo a Vinicius para que este cambie de frente con un centro al área, entrando velozmente el sudamericano Valverde. Este último, sin dejarla caer, le da de derecha y la encajona a ras del vertical derecho de Ortega, que nada pudo hacer.
Esta igualdad entre Real Madrid, el más ganador de Orejonas, y Manchester City, que es el vigente campeón de la Champions, la deberán solucionar ambos en el juego de vuelta, en el que uno de los dos se instalará en la semifinal. Este partido está previsto para el miércoles 17 de abril, a las 2:00 p.m., en el estadio Etihad.
