Sin dudas, este duro golpe en materia deportiva para Barranquilla y Colombia frenará el desarrollo en infraestructura de escenarios, principalmente.
Por: Iván Peña Ropaín.
Dolorosas pérdidas en materia económica y laboral dejará para Barranquilla y el país el que la Organización Deportiva Panamericana (Panam Sports) le haya retirado, la tarde del miércoles 3 de enero, la facultad de ser sede de los XX Juegos Panamericanos 2027.
Así lo dejó ver Rafael Madero, presidente de la junta directiva de Fenalco Atlántico, en un diálogo que sostuvo con un medio capitalino, afirmando este que ante el duro golpe para la ciudad, más de 6.000 trabajos (formales e informales) y más de 80 millones de dólares dejará de devengar el país y, principalmente, la Arenosa.
“Los Juegos Panamericanos 2027 eran un sueño, son las segundas justas más importantes del mundo, es un golpe fuerte, no solo para la economía de la región y del país, sino por la imagen con la que quedamos en el escenario internacional”, indicó en entrevista el dirigente gremial.
Agregó con tono de tristeza y resignación: “Las pérdidas podrían llegar a los 6.500 puestos de trabajo y casi 88 millones de dólares para el Estado, eso es lo que a grandes rasgos estamos perdiendo. Los empresarios se inventarán algo para contrarrestar este golpe y subsanar la situación, pero no será fácil”.
Como último, Rafael Madero anotó: “Las expectativas eran muy positivas para el 2027, pero así son las consecuencias por los incumplimientos, se quedan atrás inversiones, remodelaciones. Queríamos que nos recordaran como a los Panamericanos de Cali, queríamos hacer algo importante”.
