“La mano de obra utilizada para las construcciones fueron personas externas a la región”.
El presidente Gustavo Petro viajó el pasado domingo 21 de agosto hacia la región insular para conocer cómo va el proceso de reconstrucción de las viviendas afectadas por el paso del huracán Iota, en San Andrés y Providencia.
El mandatario indicó que “el costo promedio de cada casa hecha en concreto en la reconstrucción de Providencia ha sido de 600 millones de pesos” y según él, esta alza en el presupuesto se generó porque las obras se realizaron sin pensar en la población.
“Se hizo alrededor de imponer los criterios desde Bogotá y no de apoyarse en la comunidad raizal y su cultura. Es eso lo que explica que no se reconstruyan los lugares arquitectónicos patrimoniales del pueblo raizal”, indicó Petro.
El jefe de estado también dio a conocer que la contratación para las obras del hospital de Providencia se habría hecho una semana antes de posesionarse como presidente y que el servicio de agua potable se vio afectado tras la destrucción de las cisternas tradicionales donde los habitantes recogían agua lluvia para su uso diario.
Por ello, el gobierno anunció, a través de la ministra de Vivienda, Cecilia Velasco que se terminarán de construir los inmuebles respetando las tradiciones de la cultura raizal. Asimismo, garantizarán la solvencia sanitaria que habría sido afectada.
Petro sostuvo que la mano de obra utilizada para las construcciones fueron personas externas a la región, impidiendo la empleabilidad de la comunidad y afectando el desarrollo económico de la comunidad.
Cabe recordar que la restauración estuvo rodeada de fuertes críticas al gobierno de Iván Duque luego de prometer que el levantamiento de las edificaciones estaría listo en un plazo de 100 días.
