El empate a cero con Unión Magdalena le extiende a Junior la mala racha de 10 partidos sin saber lo que es ganar.
Por: Iván Peña Ropaín.
Un clásico costeño vibrante y caliente en el césped de juego pero con mayor palpito de principio a fin en las graderías del estadio Metropolitano se vivió, la noche del jueves 9 de febrero, entre Junior de Barranquilla y Unión Magdalena, compromiso correspondiente a la cuarta fecha de la Liga Betplay-I y el cual terminó empatado 0-0.
A un partido que finalizó con 10 jugadores para el Tiburón, tras la infantil expulsión de Luis ‘Cariaco’ González, al 75′, y 9 jugadores para el Azulgrana, al que le echaron a Fabián Cantillo (67′) y Ronaldo Lora (78′), no le pudo romper el celofán el cuadro local que tuvo, como partidos atrás en este Apertura 2023, varias opciones de gol pero las que al final de cuentas no las concretó, siendo las de este compromiso las de mayor volumen y claridad.
El volante creativo Juan Fernando Quintero, mostrando su calidad al concebir varias opciones cristalinas para que se gritaran goles en el arco defendido por José Sánchez, no encontró la sincronía ofensiva con varios de sus compañeros, razón por la cual también el arco del visitante terminó sin ser vulnerado.
Más allá de que se vio a un Rojiblanco con más manufactura en comparación a los juegos ante Águilas Doradas, Medellín y Bucaramanga, continúa sin exhibir ese fútbol vistoso que promete la nómina de la que goza. Tampoco despega en su poder ofensivo, contrastando todo lo anterior con el espectáculo que sí brindó la noche del jueves 9 de febrero en el Metro la hinchada juniorista, esa que otra vez le respondió al equipo acudiendo en cantidad “pero la que nuevamente salió baja de nota”.
Menos mal que el viernes 10 de febrero es ‘Noche de Guacherna’ y podrán sacarse la melancolía que les produjo este insípido 0-0 ante su eterno rival, al que se le tenía que ganar.
Esta nueva paridad del equipo de los barranquilleros, que ya completa 10 partidos de carácter oficial sin ver la victoria, siendo la última el 30 de octubre pasado en el 2-0 sobre Jaguares de Córdoba en Montería, lo sumerge aún más en la crisis que empieza a reportar con apenas 4 jornadas que lleva este Torneo Apertura.
Tan preocupante dígito al que se llegó ahora con este empate ante el Ciclón Bananero se compagina con el que marca en estos momentos su entrenador Arturo Reyes: Lleva siete juegos oficiales entre 2022 y 2023 sin vencer a los contrincantes que ha tenido al frente, arrancando su sequía desde que tomó en su nuevo ciclo las riendas del club en aquella cuarta fecha del cuadrangular final de la Liga-II 2022 ante Santa Fe, con el que cayó 3-2 en Barranquilla.
Ahora, sin saberse ya qué decir ante todo el ambiente desvaído en el mundo Junior, puesto que Reyes y sus dirigidos solo han podido sumar tres puntos de 12 que se han jugado en este arranque de campeonato, el conjunto de la Arenosa, dependiendo de cómo se desarrolle el resto de esta jornada cuatro que se extenderá hasta el domingo 12 de febrero, podría terminar más abajo del puesto 14 en el que se hallaba antes del duelo contra Unión Magdalena. Es parcialmente décimo segundo y con equipos por debajo de él que, ganando sus respectivos partidos, lo podrían relegar hasta las posiciones 18 y 19, e inclusive, hasta la 20.
El próximo juego del Tiburón será visitando al Deportivo Pasto por la fecha 5, el sábado 18 de febrero, a las 8:30 p. m.
