Los hechos ocurrieron el pasado 6 de febrero en la vivienda de la víctima, ubicada en el corregimiento Tablones, en Palmira.
El material probatorio aportado por la Fiscalía General de la Nación permitió que Kevin Eduardo Salcedo Lopera, de 18 años, aceptara su responsabilidad en el asesinado a su progenitora, Paola Rivera. Hechos que ocurrieron el pasado 6 de febrero en la vivienda de la víctima, ubicada en el callejón La Balastera del corregimiento Tablones, en Palmira, Valle del Cauca.
Un fiscal de la Seccional Cali imputó al procesado el delito de homicidio agravado. La Fiscalía evidenció que Salcedo Lopera, al parecer, atacó con un arma cortopunzante a su mamá, de 41 años, quien murió producto de la gravedad de las heridas.

Labores de policía judicial evidenciaron que el posible agresor tapó con una manta a la víctima y luego huyó del lugar. Servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo de la Policía Nacional, capturaron el pasado 9 de febrero a Salcedo Lopera, en cumplimiento de una orden judicial.
Por petición del fiscal del caso, medida de aseguramiento en centro carcelario para el procesado.
En una entrevista con Radio Reloj, Yasmín, hermana de Paola, contó que su sobrino, quien no había tenido problemas de violencia con su progenitora, ingresó al Ejército con un historial de consumo de marihuana, entre otros problemas: “Él tenía un tumor en la cabeza y problemas psiquiátricos. El batallón lo sabía y, en lugar de atenderlo, lo dio de baja sin avisar a la familia. Si ya tenía un diagnóstico, ¿por qué lo dejaron ir sin ningún tipo de apoyo? (…). Él no salió igual de como entró. Queremos respuestas”.