El fugado es el señalado disidente de las FARC que asesinó a una patrullera de la Policía en Neiva (Huila), en agosto de 2023.
¿Qué circunstancias rodean los hechos anómalos acaecidos recientemente en la Cárcel y Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de El Barne, en Cómbita (Boyacá)? Esta pregunta surge luego de que un peligroso delincuente se fugara, otro resultara herido durante una riña interna y se desmantelara un “call center extorsivo” con la incautación de 105 celulares en un allanamiento sorpresa.
Todos estos sucesos se registraron durante el pasado fin de semana. El hecho que llamó más la atención fue la fuga de Nelson Ocampo Morales, alias Diablo o Jean Carlos, el hombre condenado por el homicidio de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, en la ciudad de Neiva (Huila), el 2 de agosto del 2023.
Las circunstancias que rodearon su escape no han sido establecidas con exactitud, pues muchas preguntas surgen sobre la forma y el tiempo en que sucedió, a sabiendas de que la cárcel carga con el rótulo de “máxima seguridad”.
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Nelson Ocampo Morales se encontraba en esa prisión purgando una pena de 33 años por el crimen de la uniformada, hecho que estremeció a todo el país por su crueldad. El Inpec informó que se fugó desde el pabellón 1, donde permanecen recluidos los presos de más alta peligrosidad.
Asimismo, comunicaron desde el instituto que el personal de custodia logró frustrar la huida de otro privado de la libertad, sin embargo, el referido criminal pudo conseguir escapar saltando una reja y desapareció entre la densa neblina de la madrugada.
El Inpec anunció la apertura de una investigación para establecer si hubo complicidad de algunos funcionarios en la fuga, así como fallas en el sistema de seguridad que cerca el penal. A su vez, en conjunto con la Policía Metropolitana de Tunja adelantan labores de búsqueda para recapturar al individuo y llevarlo nuevamente tras las rejas.
Herido durante riña
Este 20 de octubre se conoció que en el mismo centro carcelario se registró una riña en horas recientes, dejando el saldo de un interno herido. Al parecer, los hechos se presentaron en medio de una gresca entre personas privadas de la libertad, quienes haciendo uso de elementos prohibidos desataron la violencia y el caos.
Funcionarios del ente penitenciario lograron controlar la situación y brindando asistencia médica al recluso lesionado. El Inpec investiga quienes fueron los presos promotores de la revuelta para aplicarles una sanción interna.
Megaoperativo deja al descubierto un “call center” extorsivo
También en horas de la madrugada de este lunes 20 de octubre, funcionarios penitenciarios y de la Policía Nacional realizaron un allanamiento sorpresa en la Cárcel de El Barne, dejando al descubierto un centro de operaciones telefónicas dedicado exclusivamente a la extorsión.
De acuerdo con un informe de la Policía, durante el operativo se decomisaron 105 teléfonos celulares, tres módems y 53 tarjetas SIM, elementos prohibidos dentro del establecimiento carcelario.
Igualmente, fueron hallados 23 directorios con información de potenciales víctimas, en su mayoría comerciantes y se incautaron 29 armas cortopunzantes. Todos estos elementos tendrían un valor estimado en más de 500 millones de pesos.
La institución armada indicó que estos equipos móviles eran utilizados por los criminales privados de la libertad para realizar llamadas intimidatorias a sus víctimas y presionarlas con el pago de extorsiones, a cambio de no atentar contra sus vidas o las de sus familias.
La Cárcel de El Barne, en Cómbita (Boyacá), considerada una de las prisiones más seguras de Colombia, hoy enfrenta una alerta por esta serie de inconsistencias registradas recientemente y pone sobre la mesa, una vez más, las irregularidades que se presentan en estos centros de resocialización por presuntos hechos de corrupción.
Informe: Luis Ángel Terán
