Sus familiares quedaron sepultados bajo el lodo ya que esta los sorprendió durmiendo.
Por: Luis Ángel Terán
Nuevas historias empiezan a conocerse tras el desbordamiento de dos quebradas en la vereda El Naranjal, jurisdicción del municipio de Quetame, en Cundinamarca, y una de ellas es la de la capitana de la policía Nacional, Lizbeth Herrera Vargas, quien perdió gran parte de su familia.
Herrera Vargas, comandante de la Policía del aeropuerto Rafael Nuñez, recibió a tempranas horas del día una noticia lamentable que embargaría de tristeza y dolor su vida, pues sus padres, su hermano y varios tíos que vivían en la zona, quedaron sepultados bajo el lodo que dejó la avalancha, ya que esta los sorprendió durmiendo y no pudieron correr para salvar sus vidas.
Se supo que inmediatamente recibió la noticia, la uniformada emprendió viaje hacia la ciudad de Bogotá, donde se desplazó después hasta Quetame, lugar donde pudo identificar los cuerpos de sus familiares, horas después.
Desde la policía Nacional lamentaron el hecho ocurrido a la familia de su vinculada, enviando su voz de condolencia y solidaridad a la comandante y a todos los afectados por la tragedia natural.
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Es de mencionar que por causa de esta tragedia perdieron la vida 14 personas y al menos otras 20 se encuentran desaparecidas, además, un puente y varias viviendas quedaron destruidas. La vía que comunica a Bogotá con Villavicencio quedó totalmente intransitable, por lo que estará cerrada por lo menos entre dos y tres semanas, confirmó Juan Guillermo Zuluaga, gobernador del Meta.