La víctima hizo pública su agresión a través de las redes sociales.
Camila Alfaro, joven modelo de 24 años, ha interpuesto dos denuncias en contra de Sebastián Valencia Medina, su exnovio, a quien conoció a finales de 2019.
Su rostro golpeado y ensangrentado ha conmovido al país. Camila tomó la valiente decisión de denunciar públicamente a su agresor, a través de su perfil en la red social Instagram.
“Los primeros meses él fue muy encantador, insistente, me llenaba de atención, regalos, era muy especial, me incluía siempre en sus reuniones familiares, me hacía creer que era un caballero y que yo era la mujer ideal para él y él para mí”, expresa Camila.
Según el testimonio de la víctima, al decidir pasar la cuarentena con su novio, vivió situaciones insoportables en medio de agresiones físicas y verbales.
“La primera vez que Sebastián fue violento la dejé pasar, porque el amor iba a poder más, porque el amor lo iba a cambiar, porque su mamá hablaba conmigo para convencerme de que lo íbamos a superar, que nos faltaba madurar, que éramos muy lindos como pareja, pero que no le contáramos a nadie más, en especial a su esposo”, agregó.
Camila asegura que Sebastián la hacía sentir que nada era tan grave como para hablar del tema, la trataba de exagerada, loca, que no era igual de millonaria que su exnovia, le criticaba su físico, y le mostraba conversaciones con otras mujeres que “morían por él”.
“Me hacía creer que él era super valioso y lo podía perder en cualquier segundo, esto hacía que yo me volviera súper celosa, ansiosa, que desconfiara de todo lo que él hacía y luego me culpaba por ser así, cuando todo esto es producto de la manipulación que él ejercía en mí”, añadió.
Camila asevera que la familia del joven sabía lo que sucedía, ya que incluso se portaba agresivo en viajes familiares y en presencia de allegados, e incluso, le hacía creer que era mejor si ella se suicidaba. Después la consentía y le prometía que iba a cambiar.
“La agresión más grande por la que hice esta denuncia fue hace un año, el 15 de noviembre de 2020, salí con Sebastián, unos amigos de él y una amiga mía a una fiesta en La Calera, él siempre que estaba tomando alcohol cambiaba de personalidad”, expresó.
Ese día, de acuerdo a la versión de Camila, él le pidió que se bajara del carro, como ella no lo quiso hacer, empezó a jalarle el pelo, golpearle la nariz, la metió debajo de la guantera para intentar asfixiarla, cuando ella no podía respirar, la levantó y, presuntamente, la amenazó de muerte y “sobornó” a dos agentes de Policía, quienes no lo capturaron, pero los escoltaron hasta la Cruz Roja.
Camila dice que era más grande el dolor de pensar en dañarle la vida a su pareja, que el dolor por los golpes. Ese día relata que se fue para un hotel con él, las amigas llegaron por ella al lugar y la joven agredida se fue para una clínica.
Después, él dijo haber contactado a un coach que solucionaba problemas de relaciones de pareja. Durante 6 meses le habría hecho creer que iban a tener una relación perfecta, pero después de ese tiempo su actitud cambió, indicándole que como había pasado el tiempo, ella ya no podía denunciar.
La mujer asegura que las agresiones físicas no se detuvieron, la amenazó de muerte a ella, a su madre y le dijo que iba a mandar a que le robaran el celular, donde ella tenía evidencias, el cual al final afirma que le hurtaron.
El 20 de julio de este año fue la última ocasión cuando salieron juntos a “rumbear”, ella dice haber dejado en el carro del hombre su bolso y llaves, y él portaba el tarjetero de ella. El denunciado se habría dispuesto a marcharse negándose a llevar a Camila consigo.
“Yo lo estaba cogiendo de la mano para evitar que me dejara sola, él salió a correr, mi reacción fue ir detrás de él, después me fui a la camioneta, pero no estaba ahí, yo me fui a su casa, le timbré, pero no me abría, lo llamaba y colgaba, el vigilante también lo llamaba y no contestaba”, aseguró.
La denunciante cuenta haber comenzado a golpear la puerta en medio de su desespero, por lo que él llamó a la Policía, pero los uniformados vieron que ella no era una amenaza.
“Solo necesitaba mis cosas, él comenzó a mandarme por el ascensor la ropa que tenía en la casa, pero no lo más importante, que eran mis llaves y mi tarjetero, la Policía intentó decirle que abriera la puerta, pero nunca abrió y se fueron”, agregó.
Luego de esto cuenta que el hombre le abrió la puerta, ella entró y allí comenzó otro calvario.
“Por detrás me intentó ahorcar, me jaló el pelo, me tiró a la cama, y allí es cuando él se tira encima mío, me empieza a asfixiar con una almohada, ya que así decía que no me iban a quedar ningunas marcas”, añadió.
Tras presuntamente agredirla, Camila cuenta que Sebastián se dirigió a la camioneta para buscar el bolso, al regresar, la volvió a agredir y luego a consentir.
“Después fue cuando abusó de mí sexualmente, ya que él quería tener relaciones sexuales, pero yo no quería, se lo hice saber muchas veces y me decía que así me iba a calmar, yo del miedo de que él me pegara más o me ahogara más, no me iba, pero sí me trataba de correr muchas veces, le decía que parara y él aún más fuerte me agarraba, yo solo lloraba mientras él me violaba y él en realidad se veía que disfrutaba demasiado”, añadió.
“Decidí hacer esto público porque temo por mi seguridad y la de mi familia, ya que voy a seguir con el proceso legal y por ende responsabilizo a Sebastián Valencia si algo me llega a suceder a mí, a mi familia o a mis amigas cercanas”, finalizó.
La Fiscalía anunció que investigará el caso denunciado por Camila Alfaro. “El fiscal general de la nación, Francisco Barbosa Delgado, priorizó el caso de la joven Camila Alfaro por presunta violencia sexual y física, a través del grupo nacional de género, y destinó un equipo especial de investigadores y fiscales para investigar los hechos”.
