La ola de violencia despiadada tuvo como detonante el brutal ataque que perpetraron tres jóvenes extranjeros contra una persona española de 68 años.
Por: Iván Peña Ropaín.
Las escenas hostiles y de odio contra emigrantes, sin importar que estos sean de aquellos que hacen las cosas correctamente y luchan por ganarse la vida de forma honrada, se han intensificado en el último mes no solo en los Estados Unidos. Ahora, en España, se ha emprendido, textualmente, una “Cacería de emigrantes”, actos que ya dejan cerca de 20 heridos, varios de gravedad.
En los últimos días, más exactamente en la ciudad de Murcia y con aires de extenderse a otras regiones de esa nación europea, se han observado hordas de españoles atacando con insultos y agresiones físicas a personas que no son nacidas allí, especialmente a los que llaman de modo despectivo “moros”, los que vienen de países musulmanes como Marruecos.

Pero hay que señalar que las alteraciones del orden público propiciadas por grupos extremistas de derecha y neonazis en sectores de dicha urbe, en la que algunos latinos también han quedado en medio y han “llevado del bulto” por no ser españoles, se desencadenaron por la brutal agresión que cometieron semanas atrás tres extranjeros contra una persona adulta que habitualmente solía pasear a primera hora del día por la región conocida como Torre Pacheco. Por suerte, los señalados de emigrantes criminales no le quitaron la vida al hombre de 68 años, pero este acabó con serias heridas en distintas partes del cuerpo.
A partir de ahí, en redes sociales, sin pensar las autoridades en Murcia que el “enano se crecería”, se empezaron a divulgar mensajes de odio contra todo aquel que no fuera español y habitara esa zona del país, principalmente los denominados moros. Entre mensaje y mensaje se fueron constituyendo grupos racistas que se armaron con palos y cualquier otro elemento para ir a las barriadas en las que habitan los inmigrantes, estallando luego las agresiones que se han documentado.
La Policía en Murcia se mantiene alerta las 24 horas del día, especialmente en las noches, que son los momentos en los que más se lleva a cabo esta “cacería de emigrantes”, cayendo en ellas, como se dijo párrafos atrás, ciudadanos de otros países que se ganan la vida honestamente y que son catalogados como buenas personas por aquellos españoles que no comparten estas acciones.
Sin embargo: ¡No está importando ya si son legales o ilegales los inmigrantes, a todos les dan por igual!
