En el estadio samario el equipo bogotano encararía frente al Unión Magdalena su juego por la fecha 1 del Torneo Apertura 2025.
Por: Iván Peña Ropaín.
El que se ha convertido en un cáncer para el fútbol: la violencia propiciada por los ‘barristas’, vuelve a decir “presente” en el balompié colombiano, esta vez en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, donde la noche del viernes 24 de enero, un jugador de Millonarios y un delegado de ese equipo bogotano resultaron heridos por una pierda que le arrojaron al bus que los transportaba.

Cuando el automotor ingresaba a dicho escenario samario, en el que Millos chocaría con el Ciclón por la fecha 1 de la Liga Betplay-I, una de las ventanas fue impactada y quebrantada por una enorme roca lanzada por quien otros hinchas del cuadro local, que nada tienen que ver con las denominadas ‘barras bravas’, señalaron de ser integrante de una de las facciones populares de su equipo.
De las dos víctimas del objeto de cemento, el más afectado fue el arquero suplente Iván Arboleda, quien tuvo que recibir atención médica de urgencia por parte de uno de los paramédicos que estaban en la ambulancia dispuesta en el estadio.

Del que arrojó el elemento agresor, no se sabe nada aún, reiterándose que este tipo de “personas” que siembran violencia en los estadios del país o en el entorno del fútbol en Colombia, deben ser erradicadas para siempre.