Curramba la Bella fue escogida por la Confederación Mundial por la buena imagen dejada cuando fue sede de la Copa Mundo Sub-23 en 2018.
Por: Iván Peña Ropaín.
No queda duda alguna que el nombre de la ciudad de Barranquilla sigue “escribiéndose con letras doradas en los pergaminos del libro de epicentros deportivos de talla mundial”, siendo muestra de ello la excelente actuación como sede principal de la Copa Mundo de Béisbol Sub-15, en la que la Selección Japón enarboló el título en el diamante Édgar Rentería.
El magno evento deportivo se destacó no solo por acoger a más de 20.000 asistentes, sino porque también demostró su capacidad para albergar competiciones de alto nivel con un impacto significativo en la economía barranquillera.
El certamen peloteril, organizado por la Confederación Mundial de Béisbol y Sóftbol (WBSC), que le brindó nuevamente su confianza a la ciudad por la muy buena realización que hizo del Mundial 2018, atrajo a equipos de renombre internacional, fortaleciendo la imagen de Barranquilla como un destino clave para el montaje de competiciones deportivas de primer nivel.
La Alcaldía de Barranquilla logró nuevamente su objetivo, gracias al trabajo articulado que emprendieron, a través de su Secretaría de Recreación y Deporte, convirtiendo a la ciudad en un atractivo creciente para el turismo y la inversión.
La Copa Mundo contó con la participación de equipos de renombre mundial, incluyendo selecciones de Colombia, Japón, República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico, México, China Taipei, Países Bajos, Nicaragua, Sudáfrica, Italia y Guam.
