Durante ese mes fueron asesinadas 29 personas solo en la capital del Atlántico.
Eran las 11:10 de la noche del 31 de julio, cuando asesinaron en el barrio El Ferry de Barranquilla, a un sujeto de 24 años de edad identificado como Luis Felipe Rolong Villegas, y quien era conocido como Pipe.
Según las primeras informaciones entregadas por moradores de la carrera 7A1 con calle 4 del sector de la localidad Suroriente de Barranquilla, la víctima se encontraba sobre la vía, cuando llegaron cuatro hombres encapuchados que se movilizaban en dos motocicletas y le dispararon en al menos ocho ocasiones, ocasionándole la muerte de manera inmediata.
Tras cometer el hecho, los perpetradores del crimen se dieron a la huida, tomando rumbo hacia Soledad por la calle 17, mientras que las personas se acercaban hasta el sitio donde quedó tendido Rolong Villegas, para presenciar la sangrienta escena.
Hasta el lugar llegaron miembros del CTI de la Fiscalía para hacer el levantamiento del cadáver y proceder con las respectivas investigaciones que permitan establecer las causas del homicidio y de los responsables del mismo.
Así mismo, las autoridades también se encuentran al frente de otra situación que es materia de investigación, puesto que la comunidad expuso que ese mismo día en horas de la mañana apareció un panfleto intimidante a nombre de las “Autodefensas Conquistadores de la Costa”, en el cual amenazan a un grupo de personas que habitan en ese barrio de la ciudad.
Con ese hecho de sangre se despidió el mes de julio en Barranquilla y en el departamento del Atlántico, donde de acuerdo con cifras oficiales, ocurrieron en total 58 muertes violentas, distribuidas en 29 casos en la capital atlanticense, 18 en Soledad, 2 homicidios en Malambo, 4 en Santo Tomás, 2 en Ponedera y 1 caso cada uno en los municipios de Sabanalarga, Luruaco y Sabanagrande, lo que apercibe un período altamente sangriento en esta parte del país.
Informe: Alexander Ojito-El ojo de la calle
