El duelo se interrumpió en la previa del inicio de la segunda parte por la fuerte patulea propiciada por los ‘barristas’, quienes estaban iracundos porque perdían 1-0 el juego que acabó 1-1.
Por: Iván Peña Ropaín.
Violento clásico caleño, lastimosamente, se vivió la noche del viernes en el estadio Palmaseca, donde, después de una larga para del partido por las hostilidades forjadas por la ‘barra brava’ del Deportivo Cali, el juego ante América culminó igualado a uno.
No se pudo mantener el orden en ese escenario, pese al plan de seguridad desplegado con más de 900 uniformados para velar por la sana convivencia en este partido, el cual en la previa traía una fuerte calentura entre los ‘barristas’ de ambas facciones populares, esas que no se pueden ver ni en pintura en el Valle del Cauca porque siempre deja muertos o heridos.
Este duelo, en el que el verde de los caleños se jugaba alejarse ‘alguito’ de los dos puestos que mandan para la B y el rojo de los caleños el asegurarse dentro de los ocho, transcurría en total calma, incluso, jugando bien el Azucarero, lo que tenía lleno de esperanzas a sus hinchas.
Sin embargo, el Escarlata abrió el marcador en tiempo de reposición, al 45+2, con el tanto de Nilson Castrillón tras el cobro de tiro de esquina de Edwin Cardona. Así se fueron al descanso.
Esa diana alteró los ánimos de los ‘barristas’ que se colocan detrás del arco norte del Palmaseca, quienes empezaron a discutir y pelearse entre sí, arrojando luego papeles y pólvora en la arquería en la que se posaría para la segunda parte el meta del América, Joel Graterol, viéndose obligado el árbitro Wílmar Roldán a ordenarle a los jugadores que no salieran a la cancha y permanecieran en el túnel, mientras se clamaba el ambiente. Pasaron varios minutos para retomarse a las acciones futbolísticas.
Ante los hechos acaecidos, Deportivo Cali se expone a una nueva sanción, siendo la más reciente en diciembre pasado, cuando en el juego ante Junior de Barranquilla por los cuadrangulares semifinales en Cali, hinchas invadieron la cancha para agredir al juez David Espinosa, suspendiéndose el duelo a los 75 minutos, ganándolo el Tiburón al final 2-0 con los dos tantos de Carlos Bacca.
La afición del cuadro verdiblanco anda con el temperamento por las nubes, debido a los malos resultados de los últimos años que tienen a ese equipo en una situación crítica con respecto al tema del descenso, posiciones en las que no se encuentra en estos momentos, pero de las que está a centímetros.
