El club Culé rechazó la indagación, la cual señaló como oportunista porque se da cuando el equipo pasa un buen momento.
Por: Iván Peña Ropaín.
Dio apertura la Fiscalía de España a una investigación en contra de una empresa de José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) del fútbol de esa nación europea, debido a que habría recibido una millonaria suma de dinero procedente del FC Barcelona, en lo que se estaría configurando un presunto delito de corrupción entre particulares, según adelantó el miércoles 15 de febrero la radio Cadena Ser.
La indagación se habría iniciado después de que la Agencia Tributaria identificara, meses atrás, serias irregularidades en las tributaciones realizadas entre los años 2016 y 2018 por la empresa Dasnil 95, propiedad de José María, vicepresidente del CTA de la Federación Española de Fútbol entre 1994 y 2018.
La compañía habría percibido, según lo revelado por la emisora, pagos por 1,4 millones de euros (1,5 millones de dólares) por asesorar al club en cuestiones arbitrales.
La última factura, de acuerdo a la Cadena Ser, habría sido en junio de 2018, justo cuando se reformuló el CTA y el investigado exdirigente salió de enunciado organismo arbitral.
Según explicó luego a los periodistas que destaparon la posible anomalía, Josep María Bartomeu, entonces presidente del cuadro Catalán: “El club decidió prescindir de estos servicios que recibía desde antes de su gestión para recortar gastos”.
Sin embargo, por su parte José María, exárbitro del fútbol ibérico, negó igualmente que hubiera otorgado algún trato especial en materia arbitral a favor del club. Sus funciones, según le dijo a los reporteros, solo se limitaba a prestar asesoramiento al Barsa de forma mayormente verbal y no de cómo debían comportarse los jugadores ante los árbitros.
Tras publicarse la controversial información, el Azulgrana emitió un comunicado oficial en el que, sin nombrar directamente a la compañía Dasnil 95, precisó que mantuvo un contrato en el pasado con un “proveedor externo” del que recibió, entre otros, “informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales”.
Agregando en el mismo comunicado su descontento por la revelación de la información, a la cual le pusieron la malicia de que se da en el preciso momento en que el club atraviesa por un buen presente futbolístico: “El Barcelona lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada”, añadiendo que emprenderán acciones legales contra quien dañe la imagen de la entidad.