La vuelta se cumplirá en Bogotá, el miércoles 24 de enero, a las 8:00 p.m.
Por: Iván Peña Ropaín.
Con alegría, un fútbol que empieza a formarse y con pie derecho, inició Junior de Barranquilla su participación en la temporada 2024, al conquistar una victoria de un gol contra cero frente a Millonarios de Bogotá en el duelo por la final de ida de la Superliga, la noche del jueves 18 de enero en el Metropolitano Roberto Meléndez.
El conjunto de los barranquilleros y costeños junioristas, que es el actual campeón del fútbol profesional colombiano, comenzó a exponer sobre el tapete de un Metro que estuvo casi a reventar y el que fue todo un Carnaval Rojiblanco acompañado de nieve, la identidad de juego que el ‘profe’ Arturo Reyes quiere insuflar, ahora contando con caras nuevas que llegaron al club.
Las acciones entre costeños y bogotanos arrancaron mostrando intencionalidad por parte del visitante, cuando se aguardaba que el elenco ‘quillero’ fuese el de la primera actitud , loable ello al ser local, estar delante de su público y buscar abrir temprano la cuenta.
Sin embargo, al minuto 5 el Rojiblanco logró obtener la lucidez que se requería en una descolgada por banda derecha, la que por poco rompe el celofán a través del artillero Carlos Bacca, quien por la velocidad que traía la ‘pecosa’ tras el centro, no pudo conectarla a placer.
Fue a partir del minuto 8, que Junior de Barranquilla niveló la cancha, teniendo otra para concretar en centro de costado con Jermein Peña, a quien le quedó pero no pudo empalmarla bien, siendo de fácil control para el meta de Las Gallinas Azules, Álvaro Montero.
Pululaba el reloj arbitral y el Tiburón se agigantaba poco a poco en cuanto a la posesión de la esférica, aunque sin mucha profundidad, pero al menos manejaba ya los hilos y alejaba al émulo cachaco de su territorio.
Ese viro de nivel para el barranquillero le concedió, al 25′, la más clara, en una salida del central Manuel ‘Turro’ Olivera, de buen primer tiempo y buen resto de cotejo, jugando para Yimmi Chará y este a su vez con Bacca, quien le ganó la posición al defensor de Millos, entró al área y tiró un centro rasante cruzado; lástima que nadie entró a las 16 con 50 del Embajador para tocarla y enviarla al fondo de la red.
El cuadro del DT Alberto Gamero tuvo su más fidedigna al 29′, estando inmerso en el dominio del costeño: En una mala salida de Peña, que entregó la bola a un jugador del azul, se produjo un pase largo al área de Santiago Mele, pero gracias a Walmer Pacheco, otro de enorme primera parte en el sector defensivo, pudo corregir haciéndole una gran cobertura a Mackalister Silva, impidiéndole rematar al marco y enviando la bola a la esquina.
Después de esa que tuvo el forastero, todo continuó igual como venía: Junior apoderado de la pelota, cuando en el 36′ se le presentó la más con características de gol en una excelente salida de atrás y un formidable enganche del lateral Gabriel Fuentes, quien se la sirvió al centro, cerca de la medialuna, a Deiber Caicedo, que a su vez filtró un pase que dejó mano a mano al ‘Goleador 70’ con el arco sur, empero este último quiso empalmarla de borde externo y le pegó mal y suave, atajando Montero sin líos.
Arrancó el segundo período y en un tiro de esquina con ‘Turro’, en una peligrosa bola cruzada de Fuentes a las 5 con 50 y en un remate de media distancia de Chará, el Rojiblanco emprendió la presión mostrada durante toda esa etapa, teniendo en minuto y medio tres posibilidades de gol, salvando en dos el arquero guajiro.
El ímpetu con el que salió la escuadra de Arturo-III le dio al 51′, tras salida larga de atrás del ‘Turro’ a Fuentes, una más; el defensor samario le ganó en fuerza al marcador de Millos y centró a ras de piso al rectángulo del azul, entrando Caicedo y tocándola sutilmente, pero Álvaro Montero reaccionó abajo y evitó el gol, dando el rebote en el vertical derecho y saliendo al córner.
Hasta ahí, se veía a un Tiburón de Barranquilla que seguía metiendo en campo propio al azul de Bogotá, con toques lateralizados y transmisiones rápidas.
Al minuto 62, Reyes movió su banco ingresando a Homer Martínez por Víctor Cantillo, quien con un gesto dio la sensación de querer seguir jugando, y a Vladimir Hernández por José Enamorado, buscando oxígeno nuevo.
En el trámite siguiente produjo otra ofensiva, incipiente en los pies de Bacca que puso un pase largo, el cual no pudo concretarse al momento de dejar Caicedo mano a mano a Chará, interceptando el pase el back-centro Andrés Llinás.
En su actitud incisiva el Rojiblanco provocó otra con corte de diana, en un bonito ‘sombrero’ de Vladimir para Bacca al punto penal, llegando a tiempo Montero para interceptar la acción, aunque concediendo el rebote que le permitió al local generar otra más, la que terminó en el penal que le cometieron a Walmer Pacheco.
Esta ejecución, al 74′, la facturó Carlos Bacca al palo izquierdo de Montero, arrojándose este al derecho, poniendo el 1-0 que fue el definitivo, anotando su primer tanto del 2024 y llegando a título personal a 105 anotaciones con el equipo de sus amores.
Marcado el primero de la noche ‘currambera’, Arturo Reyes efectuó inmediatamente dos modificaciones más: Bryan Castrillón por Caicedo y Marco Pérez por Bacca; pero antes pudo gritarse el segundo en un centro al segundo palo del pórtico de Millonarios, pero por su corta estatura, el chiquitín Vladimir no pudo tocarla con su cabeza.
Ya corriendo el 80′, hubo una emoción por otra jugada que pudo darle el 2-0 al Junior, una mano clara del central de Millonarios, Jorge Arias, en una acción de ataque de Vladimir, que entró bastante hiperactivo.
No obstante, el referí, tras analizarla en el VAR, reculó en su decisión al considerar, aparentemente, una mano sin intención, lo que dejó molesto al cuerpo técnico del anfitrión.
En las postrimerías de esta final de ida de Superliga 2024 se dio un último cambio para el Rojiblanco: Edwin Herrera por Pacheco, que salió con molestias físicas. Hay que decir que en este tramo el contrincante se apoderó de la bola y del ataque.
Ese único brillo de Millonarios en los últimos 45 minutos, porque estaba siendo maniatado por el adversario, se configuró también por el desgaste que hicieron durante todo el segundo tiempo los ‘tiburones’, quienes pese a ello supieron controlar la embestida rival, aunque a un minuto de acabarse el compromiso, Santiago Mele dijo presente en un cabezazo abajo de Santiago Giordana, arrojándose el meta “charrúa” y despejando al tiro de esquina.
Así las cosas, se escuchó el pitazo final, decretándose el 1-0 a favor del Junior de Barranquilla, lo que representa un arranque triunfal en este 2024, el cual deberá ratificar en el cotejo de vuelta que será en el estadio El Campín de Bogotá, el miércoles 24 de enero, a partir de las 8:00 p.m.
