La manifestación partió desde la avenida Murillo con la carrera 4 con rumbo a la cancha del barrio El Carmen.
Decenas de personas comenzaron a llegar desde tempranas horas de este jueves al punto de encuentro para la marcha por el Día Internacional de los Trabajadores en Barranquilla.
Los manifestantes partieron alrededor de las 8:30 a. m. desde la avenida Murillo con la carrera 4 con rumbo a la cancha del barrio El Carmen.

“En relación con la conmemoración del 1° de mayo, Día Internacional de la Clase Obrera, 139 años de los mártires de Chicago, se acordó que en esta fecha hay que resaltar la lucha de los obreros que ofrendaron sus vidas por la emancipación, por lo tanto, este 1° de mayo debe ser internacionalista y antimperialista, enmarcado en la solidaridad de clase, además, en el escenario del país marcharemos con fuerza por las reformas paridas en el estallido social hace 4 años”, dijo Henry Gordon, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, en su invitación a la marcha.

Acompañamiento policial
Con motivo de la conmemoración de este día, la Policía Metropolitana de Barranquilla desplegó un dispositivo especial de seguridad para garantizar el normal desarrollo de las manifestaciones programadas y preservar el orden público en toda la capital del Atlántico y el área metropolitana.
Desde las 7:00 a. m. se instaló el Puesto de Mando Unificado (PMU), en coordinación con las autoridades distritales, organismos de socorro y demás entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, desde donde se realizará el monitoreo permanente de las actividades programadas a lo largo del día.

Más de 250 uniformados fueron dispuestos para este operativo, incluyendo unidades de vigilancia, tránsito, inteligencia, prevención, gestores de convivencia y la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden – UNDMO, que estarán distribuidos en puntos clave como corredores viales, sitios de concentración y zonas comerciales.
La institución realizó un llamado a la ciudadanía a manifestarse de manera pacífica, respetando las normas de convivencia, y a desestimar cualquier llamado a la alteración del orden público.
