Las centrales obreras piden que el incremento sea de dos dígitos y mantienen su postura del 16 %; entre tanto, el gremio empresarial propone un incremento del 7,21 %.
La Mesa de Concertación Salarial para definir el incremento del salario mínimo en 2026 entró en una fase decisiva este jueves, con una nueva reunión en el Ministerio del Trabajo que dejó claras las divisiones entre sindicatos, empresarios y el Gobierno.
Mientras las centrales obreras insisten en un aumento no inferior al 10 %, los gremios empresariales mantienen su oferta en el 7,21 %, lo que amplía la brecha y pone en riesgo un acuerdo antes del 15 de diciembre, fecha clave para evitar un decreto presidencial.
La sesión de hoy, liderada por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, reunió a representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), junto a delegados de ANDI, Fenalco y Acicam.
Según lo especulado, los sindicatos han expresado disposición a bajar su propuesta inicial del 16 % –que elevaría el salario de $1.423.500 a $1.650.680–, pero Fabio Arias, presidente de la CUT, condicionó cualquier avance a que los empresarios suban su oferta a “dos dígitos”.
“Si suben a dos dígitos, nosotros nos sentaríamos a conversar”, declaró Arias tras ser abordado por distintos medios de comunicación.
El Gobierno nacional, por su parte, ha analizado un incremento del 13,3 %, que dejaría el salario mínimo en $1.613.426, según proyecciones basadas en la inflación acumulada y el crecimiento económico.
Sanguino defendió la postura oficial recordando que, en los últimos años, el Ejecutivo ha impulsado un alza acumulada del 37,6 % en el salario mínimo, mientras la inflación se ha reducido al 5,2 % anual.
“Hemos priorizado el poder adquisitivo de los trabajadores sin desestabilizar la economía”, enfatizó el ministro durante la reunión, según un comunicado del Mintrabajo.





