Horrible semestre el de un Rojiblanco al que le invirtieron millones pero el que no dio ‘bola’ ni en Liga ni en Sudamericana.
Por: Iván Peña Ropaín.
Enguayabados, como anduvieron varios jugadores del Junior de Barranquilla durante este primer semestre, así amanecerán el jueves 18 de mayo los hinchas junioristas por la eliminación de su equipo y por verlo ganar, ya demasiado tarde, por vez primera con un marcador de 2-0 en lo que fue su participación en la Liga Betplay-I 2023, resultado conseguido como visitante la noche del miércoles 17 de mayo ante Atlético Huila y el que no le sirvió para nada, acabando al final en la novena posición a una unidad del octavo y séptimo lugar. ¡Lo que dolió ese empate con Deportivo Pereira!
Pobre, su marca registrada en este Torneo Apertura, fue lo expuesto por los jugadores junioristas durante los primeros 45 minutos en el Guillermo Plazas Alcid, donde la falta de ideas, la actitud apática y la mala entrega de pelota vaticinaban un final infeliz para Junior en esta última fecha 20.

En el trámite de esa etapa, el cuadro de Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez estuvo con los marcadores a su favor en las otras plazas. No ganaba ni Santa Fe ni Medellín ni Pasto, los resultados de interés, por lo que se requería urgente aunque fuese de medio gol. Sin embargo, su paupérrimo fútbol no le daba los méritos necesarios.
En los últimos 5 minutos del tiempo reglamentario, así como ha sido en varios cotejos desde que asumió la titularidad y a raíz de las muchas falencias que envolvieron a la zaga defensiva del Rojiblanco durante todo el campeonato, el meta Jefferson Martínez nuevamente brilló como figura salvando a su equipo de ver inflar su red en la segunda jugada de ataque más cristalina del Huila en ese primer tiempo generada por el delantero argentino Gustavo Britos, quien remató a quemarropa con potencia pero cuyo disparo atajó espléndidamente quien venía siendo suplente de Mario Sebastián Viera.
Hay que anotar también que la portería de Junior se movió al minuto 20 con un gol que, por fortuna hasta ese momento porque el duelo iba 0-0, fue anulado posteriormente al dueño de casa por un sutil fuera de lugar.

En el tiempo de adición, y sin merecerlo, el conjunto de Barranquilla se encontró con un gol de esos extraños y confusos, pero el que al final fue legal, anotado por Vladimir Hernández, al 45+4. No obstante, segundos después, tal como ha puesto a sufrir Junior a sus hinchas, por poco y Homer Martínez comete un penal tras un cabezazo de despeje estando solito dentro de su área, analizándose la acción en el VAR y decretando el referí, otra vez por fortuna, que la pelota había dado en el hombro del volante ‘currambero’.
‘Autogolazo’ que despachó a Junior
Para el segundo tiempo, este partido de la última fecha (20) de la Liga Betplay-l arrancó con una efímera explosividad ‘tiburona’, pudiendo concretar el segundo a los pocos minutos del pitazo de arranque, y también con una repentina respuesta del opita, que en un ataque rápido su delantero mandó por fuera la bola ante el buen achique de ángulo del siempre efectivo Jefferson Martínez.
Aunque los muchachos de ‘Bolillo’ salieron con unos deseos de ofensividad un poco más ordenados, se fueron desinflando con el correr del reloj y volviendo a poner a “prender veladoras” a los junioristas, quienes además de sufrir porque los huilenses arrinconaban a su club, padecían y apretaban por lo que ocurriera en los otros tres partidos, creciendo el nerviosismo cuando Medellín, que terminó goleando 4-0, le anotó el 1-0 parcial al Unión Magdalena y bajó a la octava posición a la escuadra de Curramba la Bella.

En un trasegar soso se hundió el compromiso en la capital ‘Bambuquera de América’, repartiéndose pelota ambos equipos en la bomba central, elaborando luego y desperdiciando ahí mismo Junior su segundo tanto, al 66, cuando en un pase filtrado entre líneas de Andrey Estupiñán recepcionó Brayan León. Este último figuró mano a mano con Jhon Figueroa, tras arrastrar la marca del central adversario, y terminó estrellando la redonda en la humanidad del arquero.
A pesar de que se ganaba el partido, la tensión del seguidor Rojo y Blanco se aceleraba hasta producir taquicardia, más todavía al enterarse que Pasto le había empatado (1-1) al Envigado, quedando el pastuso a otra anotación para conseguir bajar a la institución barranquillera de la octava a la novena casilla en la tabla de posiciones.
Y como quien no quiere la cosa, para provocar un infarto, al minuto 77 el conjunto costeño casi se empata el partido con un cabezazo en arco propio de Didier Moreno, tras intentar despejar un centro de tiro de esquina cobrado por el Huila. Por ventura y gracias a los enormes reflejos de Martínez, se lanzó y estiró la mano para enviar la pelota nuevamente al córner. ¡Uffff, qué respiro en ese momento!
Al final, todo acabó en una triste desilusión más, la cual hasta hizo pasar inapercibido el gol del recién ingresado Carlos Sierra, al minuto 86, porque si bien los de ‘Bolillo’ ganaban su juego en Neiva, en el estadio La Libertad el elenco pastuso anotaba el 2-1 definitivo sobre los envigadeños en un ‘autogolazo’ bastante dudoso y el que eliminó de tajo de toda chance al Junior de Barranquilla, recordándole a directivas, cuerpo técnico, jugadores e hinchada lo que costó aquella dolorosa paridad en la fecha pasada (19) frente al Deportivo Pereira en el Metropolitano.
¡Y eso fue todo este semestre! El Tiburón consumó su segundo fracaso en lo que va del 2023, siendo el primero la prematura eliminación de la Copa Sudamericana cayendo en la primera fase con Deportes Tolima. Ahora hay que hacer borrón y cuenta nueva, pero, preferiblemente, con nuevos nombres, y de categoría, solo salvando a dos o tres jugadores que sacaron buen puntaje en esta mitad de temporada: el arquero Jefferson Martínez y el lateral Edwin Herrera. El resto, chao con ellos.