La víctima recibió cuatro impactos de bala.
Le decian el “Chino”, dijo entre murmullos una señora que con linterna en mano intentaba identificar al joven atacado a bala, en la carrera 18C con calle 58, a pocos metros del arroyo El Salao, entre los barrios Villa Katanga y Las Moras, en Soledad, Atlántico.
Pasadas las 7:00 de la noche se escucharon varias detonaciones y en un par de minutos una romería de curiosos rodeaba el cuerpo sin vida del joven que vestía jeans ajustado, suéter color mostaza y gorra negra.
El cuerpo sin vida de Armando José Ávila Martínez, conocido en el sector como alias el Chino, quedó tendido en la vía pública, bañado en sangre, en medio de una pertinaz lluvia y de una multitud de curiosos quienes con celular en mano captaban y viralizaban la imagen dantesca propiciada por el accionar de los bandidos.
Unos hablaban de sicarios en motos, otros decían que los delincuentes habían huido a pie, pero corresponde a las autoridades indagar y dar con las pistas que lleven a la captura de los responsables de este nuevo atentado criminal.
Soledad, Barranquilla y el Área Metropolitana siguen siendo golpeadas con un alto índice de asesinatos atribuidos a guerra entre bandas delincuenciales, ajustes de cuentas, robos, entre otros.
Informe: Alexander Ojito-El Ojo de la Calle
