Producto de la agresión, la víctima murió. El presunto agresor fue imputado por el delito de feminicidio agravado.
Una fiscal de la Seccional Cundinamarca, con el apoyo del grupo de género adscrito a la Unidad Especial de Investigación de delitos priorizados cometidos contra niños, niñas y adolescentes (UENNA), presentó ante un juez de control de garantías a Luis Lorenzo Correa Baracaldo quien, el pasado 23 de junio tras una discusión, presuntamente, le lanzó a su compañera sentimental, Yenny González, una sustancia térmica y luego procedió a prenderle fuego.
Estos hechos ocurrieron en un inmueble del barrio Villa Mónica en el municipio de El Rosal. El ente investigador indicó: “Tras el ataque la víctima fue trasladada a un centro médico por varios familiares; sin embargo, la complejidad de su estado de salud impidió salvarle la vida y falleció el 23 de agosto en un hospital de Subachoque (Cundinamarca)”.
De acuerdo con la Fiscalía, la víctima ya había sido sometida a ciclos de violencia y el sujeto le había prohibido sus relaciones familiares
Yenny alcanzó a entregarle su versión de los hechos al fiscal asignado, un desgarrador relato que ha causado consternación e indignación en muchos ciudadanos:
“Sentí la candela en la espalda. Cuando sentí las llamaradas, lo volteé a mirar a él, su mirada era… Solo me miraba con rabia y me decía: ‘Apáguese’. Yo empecé a gritar y a gritar, no sabía cómo reaccionar, le decía: ‘Apágueme’. Al buen rato, él me echó un baldado de agua por la espalda. Después subí al baño, abrí la ducha y lloraba. Le decía: ‘Míreme las uñitas, míreme los deditos’, los tenía desechos. Me tapaba la cara, él no tenía reacción”.
Por estos hechos en los que la ciudadana sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 54 % de su cuerpo, las cuales la llevaron a la muerte, Correa Baracaldo fue capturado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) Cundinamarca el pasado 12 de septiembre en la localidad de Usaquén, norte de Bogotá cuando, al parecer, adelantaba trámites para salir del país. La Fiscalía imputó al procesado el delito de feminicidio agravado, pero el cargo no fue aceptado.
Por petición del ente investigador, el juez con función de control de garantías impuso al investigado, medida de aseguramiento en centro carcelario.