El Tiburón ultima detalles con miras a entrar al octagonal en el último duelo del “todos contra todos”, cuando enfrente al Cali como visitante, este domingo, a las 5:00 p.m.
Por: Iván Peña Ropaín.
En medio de la “mala energía” que le han enviado desde el interior del país y de los comentarios irrespetuosos de su prensa deportiva, además de las sanciones que ha recibido en las últimas horas varios de sus jugadores y del panorama complicado que hasta le vaticinan tanto en Liga colombiana como en Copa Libertadores, Junior de Barranquilla sigue sonriendo y con la fe intacta.
El grupo dirigido por el estratega Arturo Reyes se prepara para su juego decisivo, con miras a clasificar a los cuadrangulares semifinales, que sostendrá este domingo (5:00 p.m.) ante Deportivo Cali en el estadio Palmaseca, en el municipio de Palmira, en Valle del Cauca.
Los futbolistas ‘tiburones’ saben que con solo ganar llegarán a 31 puntos y asegurarán su participación en dicha instancia que separa de la gran final, mientras el empate o la derrota los pondrá a depender de otros resultados, principalmente lo que pase con Independiente Medellín.
Solo una ‘baja’ confirmada tiene el Rojiblanco para este compromiso, la de Deiber Caicedo, uno de los titulares, por problemas musculares, estando aún en duda la presencia de José Enamorado, también con fatiga en sus músculos; ambos revistieron afecciones en el último juego ante Liga Universitaria de Quito.
En cuanto al tema de las posibilidades existentes en esta última fecha, el Tiburón es séptimo con 28 puntos, los mismos que Millonarios, que es sexto, y Once Caldas, octavo, esperando el Dim que caíga alguno de esos tres, y si empata uno de esos, o todos tres, entrará a desempatar con él o ellos por la diferencia de gol, la cual es bastante negativa para el rojo de los medellinenses, de -10.