Esta escuela, que enseña diversas actividades náuticas, informó que dejará de funcionar temporalmente hasta tanto no vean garantías para seguir laborando en esa región costera del departamento del Atlántico.
Por: Iván Peña Ropaín.
A través de un comunicado de prensa, la Escuela Kite Dream Colombia, embargada por la tristeza, informó a la comunidad deportiva náutica del departamento del Atlántico que debido a las extorsiones y amenazas de muerte contra los fundadores, cerrarán sus puertas de manera temporal.
En la misiva, emitida la mañana del 9 de diciembre, también precisaron que por tal situación se vieron en la obligación de clausurar el restaurante que tienen como socio, Pelícano. Tales intimidaciones surgieorn durante la primera semana del mes de diciembre que cursa.
“Las intimidaciones comenzaron con llamadas telefónicas de personas desconocidas desde números privados o no reconocidos. Los hombres se identificaron como integrantes de un grupo paramilitar y exigieron un volumen de municiones cada mes o su equivalente en dinero, alrededor de un millón de pesos”, comenta esta escuela afectada por este delito que sigue golpeando fuerte en el departamento del Atlántico y el que, parece ser, no tiene una “mano dura” que le coloque su tatequieto.
Agregaron en la misma línea: “Ante nuestra negativa, los desconocidos amenazaron con improperios y enviaron motociclistas para rondar las instalaciones donde funciona la escuela desde hace 3 años. Luego de poner un plazo de 24 horas para salir del lugar, arrojaron piedras pintadas con un mensaje mal escrito que rezaba: ‘bete, 15 horas'”.
Como causal de que las advertencias se hacían cada vez más intensas y al sentirse vulnerables ante la falta de garantías de seguridad por seguir operando: “tomamos la dolorosa decisión de cerrar temporalmente las puertas de nuestro negocio, dejando a una decena de clientes con las ganas de aprender más sobre los deportes náuticos que le son tan favorables a los municipios costeros del Atlántico, debido a las condiciones meteorológicas que aquí se dan en distintas temporadas del año”, anexaron en el documento.
También precisaron que la situación fue puesta a conocimiento del Junta de Acción Comunal de Palmarito, en el municipio de Tubará, y de uniformados del CAÍ de la Policía de esa zona costera atlanticense, pero la misma fue enviada al Gaula del Ejército y, mientras se esclarece el tema y no vean seguridad para seguir operando, seguirán cerrados.
