Rolando Visbal Lux, rescatista de Angélica Gaitán, le cuenta a Impacto News detalles del angustioso momento vivido.
Una segunda hipótesis se teje entre expertos en navegación y veteranos rescatistas del sector de Puerto Colombia, luego del hallazgo y milagroso rescate de una mujer en las inmediaciones del mar Caribe.
Tras el misterioso hecho, muchas son las preguntas que surgen: ¿cómo llegó hasta ese punto la señora? ¿Habrá intentado suicidarse? ¿Por qué vestía con jeans, blusón y zapatos tenis? ¿Habrá intentado viajar como polizón en una embarcación y al ser descubierta la lanzaron al mar?
Versión oficial del rescate
“Es casi imposible que una persona nade 5 kilómetros mar adentro para intentar suicidarse”, es parte del relato de Rolando Visbal Lux, uno de los heroicos rescatistas quien junto a Gustavo Bosch, lograron salvar la vida de Angélica Gaitán.
“Nosotros practicamos la pesca deportiva y como cada fin de semana aprovechamos la tranquilidad de la madrugada para la pesca de Sierra. A eso de las 5:30 a.m., estábamos por el sector de Punta Roca, navegando a unos 4 o 5 kilómetros de distancia de la playa. De repente, le digo a Gustavo: ojo con ese tronco de madera, cuidao’ con la lancha. Pero oh sorpresa, el tronco empezó a moverse y alguien levantó la mano, fue cuando confirmamos que se trataba de una persona que flotaba en forma angustiosa.
Al acercarnos, nos dimos cuenta que era una mujer que lucía muy débil, tuvimos la precaución de levantar las líneas y los anzuelos para evitar hacerle daño, le lanzamos un aro salvavidas, pero, este cayó a dos metros de distancia de la mujer; ella como pudo hizo un esfuerzo sobrehumano, alcanzó el aro, se metió dentro de él y descansó un poco”.
Rolando Visbal es rescatista profesional; en 1993 se convirtió en la primera persona en presentar el Plan de Seguridad y Vigilancia Acuática para el Atlántico, ejecutado con éxito en el municipio de Puerto Colombia.
Sus conocimientos lo condujeron a desarrollar una labor de rescate perfecta, a convertirse en el ángel salvador de Angélica de quien precisa tiene acento del interior, “no habló mucho en la lancha, su piel parecía un papel mojado, presumo que Angélica permaneció dentro del mar entre 2 y 4 horas. Ella deseaba sobrevivir y luchó por lograrlo, cuando vio la lancha alzó una de sus manos para que le brindáramos auxilio. En mi concepto, su deseo de salvarse descarta la hipótesis de un intento de suicidio”, recalca Visbal.
Una vez Angélica pisó tierra fue trasladada al puesto de salud del corregimiento de Salgar. Llegó con síntomas de hipotermia en su cuerpo a causa de la exposición al frío y al esfuerzo físico extremo por nadar varias horas en el mar. Sus signos vitales eran muy bajos, presentaba mucha debilidad y gracias a que en uno de los bolsillo de su pantalón tenía todos sus documentos, los médicos lograron comunicarse con sus familiares en Bogotá.
Las versiones preliminares sobre el cuadro depresivo de Angélica Gaitán, su deambular por el sector del puerto del barrio Las Flores y una posible decisión de abordar en forma clandestina una embarcación, podría encajar con la hipótesis de algunos rescatistas: “quizás fue descubierta, sintió miedo y se lanzó al mar o como ha ocurrido en muchos casos, la lanzaron”.
Lo más importante de esta extraña historia es que Angélica está viva y una vez recuperada podrá contar a viva voz cómo ocurrieron los hechos.
