El joven aceptó los cargos imputados por la Fiscalía General de la Nación.
Casi sin poder coordinar sus ideas, Kevin David Monsalvo Barón, de 23 años, contó detalles alrededor del atentado realizado a las 2:30 p. m. del pasado 25 de febrero en la terraza de la tienda Las Delicias, en Soledad.
En un video quedó registrado su relato en el cual repetía los nombres de Sergio y alias la Anguila quienes, presuntamente, le habían ordenado realizar el atentado y ante su negativa lo asediaron y amenazaron.
Al mediodía del 25 de febrero, “Sergio” lo habría interceptado e intimidado con un revólver para que tirara la granada, de lo contrario, presuntamente, lo asesinarían a él y a su madre; la Anguila le habría hecho la entrega de la granada IM-26.
“La traía la Anguila, la traían de allá como desde la trocha en una bolsa de compras como cuando va uno a comprar unos zapatos, era negra con estrellitas doradas, allí estaba la granada, en eso se me pegan atrás”, indicó Monsalvo.
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El joven contó que el atentado se iba a realizar en un lavadero de motos, en el cual, supuestamente, se encontraba un hombre apodado “Chan”, contra quien iba dirigido el ataque.
“Andaban diciendo y que yo andaba cobrando extorsión y casi todo el barrio me conoce, hasta el mismo de la tienda me conoce. Me amenazó Sergio, que tenía que tirar una granada después de la tienda en un lavadero de motos y si no iban a matarme a mí y a mi mamá donde me vieron vendiendo dulces con ella porque siempre me rebusco con ella, agregó”.
Este atentado dejó como víctima mortal a Teófilo Agustín Vergara Caballero, de 42 años, quien presentaba anotación judicial y se dedicaba a lavar vehículos en un lugar próximo a la tienda, y como heridos a Francisco Cañate Navarro, de 30 años; Samuel Inciarte Perozo, de 23 años, y Jefferson Molina López, de 29 años.
El mismo día de los hechos, la Policía Metropolitana de Barranquilla descartó que se tratara de un acto intimidatorio contra el administrador de la tienda, pues tenían evidencias de que el ataque fue por “retaliación entre grupos delincuenciales”.
Además, la Policía indicó que detrás del atentado estaría el Negro Ober, versión apoyada por la Fiscalía General de la Nación que en medio de las audiencias reveló que a Monsalvo Barón lo habrían llamado por celular Maira y Sergio, presuntos delincuentes que trabajan con Ober.
Kevin aceptó en la tarde del sábado 26 de febrero su responsabilidad en el atentado ante un juez de control de garantías tras la audiencia de imputación de cargos, donde lo señalaron de homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, terrorismo y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas.
El procesado, quien fue enviado a prisión, pidió protección para él y para su familia, dado que teme que tomen represalias en su contra.
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