Congresistas aclararon que no había muñecos vudú, sino que se trataba de la figura de Frailejón Ernesto Pérez.
Después de cuatro debates álgidos, el Congreso de la República aprobó como ley el Acuerdo de Escazú, que tiene propósitos como garantizar los derechos de los ambientalistas en materia de participación en políticas ambientales.
El presidente Gustavo Petro expresó: “Ha sido aprobado como ley el tratado internacional de Escazú, que busca proteger el medio ambiente y las y los ambientalistas. Felicitaciones al Congreso y a la sociedad colombiana”.
Con esta ratificación, Colombia se convierte en el país número 14 en iniciar el proceso para acogerse al primer tratado regional creado en Latinoamérica y Centroamérica en temas de preservación de los ecosistemas.
Para su implementación, primero la Corte Constitucional deberá estudiar si los apartes contemplados en este acuerdo van alineados a lo que plantea la Constitución Política del país, en caso de ser viable, entraría en vigor, mediante la reglamentación de aspectos que determinará el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Una aprobación pasada por críticas y señalamientos
En medio de la jornada, los partidos Cambio Radical y Centro democrático indicaron que no aprobaban el proyecto, debido a las pocas garantías que tiene el Gobierno para su ejecución. Este mismo discurso lo mantuvieron los representantes Marelen Castillo y Miguel Polo Polo.
El representante de la Cámara, Óscar Villamizar, denunció que una ciudadana estarían practicando brujería con supuestos muñecos vudú. Inmediatamente, miembros del Congreso esclarecieron la situación, indicando que la mujer se encontraba tejiendo un Frailejón Ernesto Pérez.