No se presentaron lesionados, pero estas acciones ponen en riesgo la actividad democrática universitaria, que está a la expectativa de que se elija al nuevo rector.
La Universidad del Atlántico vivió una nueva jornada de tensión este martes, tras registrarse un grave acto vandálico en su sede principal. Personas sin identificar incendiaron las oficinas de la Vicerrectoría de Investigación, Extensión y Proyección Social, área liderada por el profesor Miguel Caro, quien también representa a las directivas académicas ante el Consejo Superior de la institución.
El ataque se suma a una escalada de hechos contrarios a la convivencia que han marcado el ambiente electoral en la universidad, que se encuentra en proceso de elección de nuevo rector. Durante los disturbios también fueron pintados grafitis y quemaron pendones de campaña de uno de los cinco candidatos en contienda.
Los hechos ocurren en un contexto particularmente delicado. El pasado 10 de octubre, el Consejo Superior debía escoger al nuevo rector entre los cinco candidatos seleccionados tras la consulta interna entre estudiantes y profesores: Danilo Hernández, Álvaro González, Leyton Barrios, Wilson Quimbayo y Alcides Padilla. Sin embargo, el proceso fue interrumpido por una serie de recusaciones que impidieron tomar una decisión definitiva.
Ante la imposibilidad de avanzar en la designación, el Consejo Superior nombró de manera provisional a Josefa Cassiani, actual secretaria general de la Universidad, como rectora encargada, mientras la Procuraduría General de la Nación evalúa y resuelve las recusaciones presentadas.
Desde el inicio del proceso electoral, el ambiente en el campus ha estado marcado por campañas de desprestigio, divisiones internas y enfrentamientos entre seguidores de los distintos aspirantes, situación que ahora ha escalado a actos de violencia física contra la infraestructura institucional.
La universidad abre investigación y llama a la calma
Las directivas universitarias, así como las autoridades, iniciaron las investigaciones correspondientes para identificar a los responsables y esclarecer las motivaciones detrás de este acto vandálico.
“Frente a las situaciones de alteración del orden público que se presentaron el martes 14 de octubre en la sede Norte, la Universidad del Atlántico se permite informar que el equipo de vigilancia institucional, junto con el Departamento de Infraestructura Física y Servicios Generales, activó de manera inmediata los protocolos establecidos para garantizar la seguridad de las personas y la protección de los bienes de la Institución”, señaló la alma máter.
En el marco del proceso de designación de rector para el periodo 2025-2029, la Universidad del Atlántico “hace un llamado a la comunidad universitaria a mantener la calma, actuar con responsabilidad y evitar cualquier acción que pueda poner en riesgo la integridad física de los miembros de la Institución o altere el normal desarrollo de las actividades académicas y administrativas”.
La universidad reitera su compromiso con la transparencia, la participación y el respeto, principios fundamentales para el fortalecimiento de la democracia universitaria. Asimismo, invita a todos los miembros de la comunidad a mantener el diálogo como vía legítima para la construcción de consensos y la convivencia pacífica dentro del campus.




