El hombre de 29 años le pidió a un primo que lo fuese a recoger rápido a la casa donde se estaba quedando, en el barrio Paraíso, ya que alguien “estaba detrás suyo”.
El pasado 5 de marzo Andrés Felipe Núñez González, de 29 años, salió de la casa donde vivía arrendado en el barrio Paraíso de Barranquilla y desde entonces se desconoce su paradero. El hombre había arribado a esta ciudad el 13 de febrero del año en curso por una oferta laboral.
La Fiscalía General de la Nación ya emitió la circular de búsqueda y se espera que Núñez González aparezca pronto, sano y salvo. En entrevista con Impacto News el hermano del hombre contó que él, su madre y su abuelo están viajando hacia la capital del Atlántico para ponerse al frente de la búsqueda e indicó:
“Mi hermano llegó a Barranquilla por una oferta que iba a desempeñar como abogado. Él vive en el barrio Paraíso, arrendado en una habitación de una casa de familia. Nosotros conversamos con él por última vez el viernes y un primo que se encuentra en la ciudad de Barranquilla reporta que la última vez que habló con él fue por vía WhatsApp el domingo”.
La última conversación que Andrés tuvo con su primo alrededor de las 10:00 a. m. de ese domingo dejó a su familia con muchas incógnitas: “En el último mensaje le decía a mi primo que lo recogiera rápido, que había alguien detrás de él, buscándolo, que lo ayudara a salir rápido de la casa, mi primo llegó a la media hora, pero Andrés ya se había alistado e ido”.
Sobre las características físicas del hombre se conoce que es de contextura delgada, mide 1.70 metros, tiene barba, cabello ondulado corto color negro, cara ovalada, nariz fileña, boca mediana, cejas pobladas, ojos medianos color negro, una cicatriz en la mitad de la frente, cicatriz del lado izquierdo de la cintura y las orejas perforadas. En la denuncia sobre su desaparición quedó consignado que “padece trastornos psiquiátricos”.
Por su parte, la madre de Núñez González, reveló a Impacto News: “La última vez que hablé con él me hizo una manifestación extraña, me dijo que dejara de hablar mal de él porque iba a hacer que lo mataran, que se le estaba acercando gente muy mala, se sentía como perseguido, no sé si le habrán dado escopolamina o alguna droga, por eso yo dejé consignado que está como con trastornos psiquiátricos, porque él no está normal, está como alucinando desde el viernes“.
Informe: Laura Rocco
