Las autoridades ofrecían hasta $20 millones de recompensa por información clave.
Jhon Alexander Jiménez Ardila, alias Magangué, quien sería el segundo al mando y jefe financiero del Grupo Delincuencial Común Organizado, GDCO, los Rastrojos Costeños, y hombre de confianza del Negro Ober, fue abatido el 25 de mayo en Cúcuta por unidades de la Policía Metropolitana de Barranquilla, adscritas al Gaula y a la Seccional de Inteligencia.

Los investigadores se desplazaron hasta dicha ciudad para materializar una orden de allanamiento y registro con el fin de darle cumplimiento a la orden de captura en su contra.
No obstante, al llegar los uniformados a la vivienda en el barrio Alfonso López fueron “recibidos a bala”, razón por la cual respondieron con sus armas de dotación y, en medio del enfrentamiento, abatieron a Magangué.

¿Cuál era el historial criminal de alias Magangué?
De acuerdo con información entregada por la Policía Metropolitana de Barranquilla, el registro delictivo más antiguo que tienen sobre el sujeto data del año 2008 cuando se dedicaba al tráfico local de estupefacientes.
Los Costeños lo reclutaron y lo colocaron como encargado de los expendios de estupefacientes y extorsiones en el municipio de Soledad, hasta 2013 cuando se quebraron relaciones entre el GDCO y el delincuente quien fue a parar a los Rastrojos, bajo el mando de Víctor Carlos Pérez de Alba, alias la Máquina del Mal.

Pérez de Alba, quien había sido condenado por ordenar descuartizar a Kenny Roger Niebles Niebles, de 25 años, en Cachimbero, Soledad, fue abatido el viernes 1 de octubre de 2021 al enfrentarse con la Policía en ese municipio.
Tras esto, Magangué se desplazó hasta Cúcuta desde donde seguía coordinando los hechos delictivos en sincronía con Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, el Negro Ober.
Una vez fue capturado Martínez Gutiérrez, Magangué asumió las finanzas del grupo delincuencial en Barranquilla y Soledad, perfilando a los nuevos delincuentes que integraran a los Rastrojos Costeños y poniéndolos a cometer homicidios y a cobrar extorsiones en el suroccidente de Barranquilla y en Soledad, a modo de prueba.

Jhon Alexander Jiménez Ardila era uno de los 130 criminales identificados y buscados por las autoridades como dinamizadores de diferentes delitos en la capital del Atlántico y su área metropolitana.
“Con este resultado se logra un golpe contundente a los Rastrojos Costeños y se espera que las extorsiones y atentados a establecimientos comerciales disminuyan en el suroccidente de Barranquilla y de Soledad”, indicó el coronel Oscar Daza, comandante operativo de la Mebar.