Aunque dicen que el jugador más ganador en la historia ‘tiburona’ solo andaba de vacaciones por Ecuador.
Por: Iván Peña Ropaín.
Los susurros de que el portero uruguayo Mario Sebastián Viera se pondría pronto la casaca de otro club crecen con el pasar de los días, pero son simples susurros, porque hasta ahora no hay un argumento de peso que lo acredite y, por el contrario, la perspectiva indica que deberá integrarse próximamente al Junior de Barranquilla para iniciar trabajos de cara a la segunda etapa de la temporada.
Todo nació tras un par de fotos en las que se le vio al cancerbero, de 40 años, junto al presidente del club ecuatoriano Independiente del Valle y a otros miembros directivos de ese equipo, así como en compañía del dirigente de Atlético Huila, quien se encuentra en Ecuador. Además, porque también lo vieron en las graderías del estadio Banco Guayaquil, en Quito, observando un juego de dicho club, pero todo sería por motivo de sus vacaciones, bueno, eso se cree en primera instancia.
A partir de allí, se le ha perfilado a quien tiene contrato con el Tiburón hasta diciembre próximo en dicho club, el cual es uno de los pocos que en el continente sudamericano ha dado grandes cosechas a nivel internacional en tan corto tiempo y sin ser de los rimbombantes, debido a la gran visión de su dueño Michel Deller, quien le ha dado una lección a muchos dirigentes del fútbol en su país, y en otros como Colombia, de cómo administrar un equipo como lo que es: “Un equipo de fútbol”.
Hasta ahora, ninguna fuente colombiana ni ecuatoriana ha dado certeza de que Viera y directivas del Independiente del Valle hayan tenido acercamientos más allá de la bienvenida que le dieron en su visita al Ecuador, como plan de vacaciones, aprovechando él para conocer las instalaciones y estadio de esa institución apodada Negriazul, la cual se roba admiraciones entre muchos.
Es de recordar, semanas atrás se conoció que el millonario dirigente y empresario ecuatoriano, Michel Deller, adquirió la mayoría de las acciones del Atlético Huila, lo que lo convierte prácticamente en su dueño.
