Por la riña entre los propios ‘barristas’ del Rojiblanco que se sitúan en ese sector del escenario, Dimayor podría imponer entre una a cuatro fechas del cierre total del estadio por la invasión a la cancha.
Por: Iván Peña Ropaín.
Repudiable, reprochable, colóquele el calificativo que desee. Esas palabras, y quizás otras más fuertes, merecen los ‘barristas’ del Frente Rojiblanco, quienes en el juego del sábado pasado entre Junior de Barranquilla y Atlético Bucaramanga en el Metropolitano, protagonizaron desmanes en la tribuna sur, lo que podría devengarle al equipo una dura sanción que pondría el riesgo la plaza ante una posible final.
Partido detenido en Barranquilla entre Junior y Bucaramanga, luego de estos disturbios en la tribuna sur, entre mismos "hinchas" del 'Tiburón'.
— Más+Deportes@RomarioQR#MásDeportes. pic.twitter.com/VDZSEJeOjB
(@webmasdeportes) May 26, 2024
Entrando en materia, hay que empezar a señalar que, tras una fuerte explosión registrada en dicha gradería y los enfrentamientos que se suscitaron entre miembros de esa facción popular del Tiburón y luego contra integrantes de la policía que intentaron controlar la situación, llevó a que muchas de las personas que estaban en ese sector del estadio y que no pertenecen a esa ‘barra brava’ se vieran obligadas a ingresar a la pista atlética y al campo de juego buscando proteger sus integridades y la de sus hijos, paralizándose por casi 25 minutos el compromiso.
Ello incurrió en la violación del numeral 7 del artículo 84 del Código Único Disciplinario de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), el cual reza de manera textual: “Cuando el público invada la cancha se sancionará al club local con suspensión de la plaza de una a tres fechas. Si como consecuencia de la invasión se retarde o impidiere el normal desarrollo del partido, la suspensión será de dos a cuatro fechas“.
Así las cosas y ante la posibilidad de que Junior vaya a la final, la sanción de la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano (Dimayor) podría ser punzante y dejar un hecho sin precedente en el balompié patrio, que el equipo ‘currambero’ dispute a puerta cerrada su juego final en casa.
Por ello, será indispensable el trabajo que adelante el equipo jurídico de la institución barranquillera para, de irse a la final de la Liga Betplay-I, no verse perjudicado de tal manera que se pueda contar con el apoyo de los verdaderos hinchas, esos que van a ver el fútbol como se debe ver: en paz, alegría y apasionamiento, dejando de lado la violencia y la ira contra ellos mismos y contra otros.
