Varias apariciones internacionales tuvo el Embajador desde que llegó el DT samario, pero la prematura eliminación primó.
Por: Iván Peña Ropaín.
Muchas han sido las flores que le han arrojado en los últimos días al técnico samario al servicio de Millonarios de Bogotá, Alberto Gamero, tras haberse consagrado campeón en la Liga Betplay-I 2023 venciendo en la final al Atlético Nacional de Medellín, valorándosele tal conquista porque es el resultado del famoso proceso que arrancó a comienzos de 2020 y que le han respetado las directivas del Embajador hasta a la fecha.
También le destacan al entrenador la identidad de juego insuflada a Millos en los dos años y seis meses que lo lleva orientando, periplo en el que se ha alzado con una Copa Colombia, ganada en 2022 al Junior de Barranquilla, y la reciente Liga-II 2023, al Atlético Nacional de Antioquia.
Sin embargo, la eliminación sufrida anoche en fase de grupos de Copa Sudamericana 2023 a manos de Defensa y Justicia de Argentina, con el que cayó 3-1 como visitante, abrió un interrogante respecto a si tal “super proceso” es algo término medio.
Y por qué ese perceptivo, pues a nivel de competiciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el Embajador bogotano ha tenido una deprimente actuación en la que casi siempre lo despachan antes de llegar a la zona de grupos.
Por ejemplo, semanas después de haber tomado las riendas de Millonarios, a comienzos de 2020, Alberto Gamero fue eliminado por el Deportivo Cali en la disputa por el repechaje a la Copa Sudamericana, instancia a la que llegó luego de quedar décimo en la Liga colombiana de ese año y de que jugara una especie de ‘Liguilla’ de los equipos que no alcanzaron a clasificarse a los ‘play-offs’, la cual ganó y por lo que obtuvo la opción de jugar contra el cuadro Azucarero por ese tiquete a la “otra mitad de la gloria”.
Al año siguiente, en 2021, Gamero y su Millos se perdieron la chance de jugar Sudamericana o Libertadores al “quemársele el pan en la puerta del horno”, luego de caer en la final del Torneo Apertura del balompié patrio con Deportes Tolima. No le alcanzaron las cuentas para instalarse en ninguno de los dos campeonatos Conmebol.
Volvió a aparecer el azul de los bogotanos en la esfera continental en la Libertadores 2022, partiendo desde la fase 2 en búsqueda de la zona de grupos. No obstante, otra vez fracasó el DT samario y su equipo, al quedar eliminados a manos del Fluminense de Brasil, que les dio un repaso de cómo es que se juega el fútbol bien jugado y a lo alto nivel en Sudamérica.
Recibieron otro duro golpe los hinchas de Las Gallinas Azules en la “gloria eterna” de 2023, quedándose con las ganas de colarse a los grupos, perdiendo esta vez en la fase 3 con otro equipo brasileño, Atlético Mineiro, que igualmente lo puso a bailar samba.
La utopía del proceso Alberto Gamero a nivel internacional la selló la noche del jueves 29 de junio, cuando después de tanto buscarlo logró situarse en una ronda directa de cuadrangulares, pero vino Defensa y Justicia y, además de también darle “sopa y seco”, lo inhibió de la oportunidad de clasificarse a octavos de final de Sudamericana, conjugándose ese pésimo resultado con la victoria, lo que al final fue su sepultura, de América-MG de Brasil 2-1 sobre Peñarol en Uruguay.
Ahora bien, por haber sido campeón de la Liga-I de la temporada que cursa, ya escribió su nombre en la Copa Libertadores 2024, donde los que siguen a ese club de Bogotá esperan dejar una mejor imagen que borre el pésimo rendimiento que ha tenido hasta ahora en la era Alberto Gamero en el ámbito Conmebol.
