El último parte médico oficial informó que el senador del Centro Democrático sigue en “estado crítico” y su situación es de “máxima gravedad”.
Por: Iván Peña Ropaín.
Las investigaciones, las sospechas, el “atar cabos”, las detenciones, las judicializaciones y las audiencias por el caso del senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, cada hora que pasa arrojan reveladores detalles, como el relacionado con que en la planificación de su asesinato estaba como uno de los posibles escenarios el Carnaval de Barranquilla efectuado en marzo pasado.
Katherine Andrea Martínez Martínez, conocida en el marco de este proceso con el alias de Gabriela y quien fue capturada días pasados, develó durante una reciente audiencia cumplida en Bogotá que Miguel, quien sigue luchando por su vida en una habitación de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en la capital colombiana, “fue objetivo de tres intentos de asesinato”.
Uno de esos, confesó la mujer de 19 años, fue urdido con miras a la realización de dicha fiesta folclórica barranquillera y a ejecutarse en un evento en específico, al que el congresista del Centro Democrático asistiría, pero al que, por suerte, no pudo hacer presencia por un percance que revistió el vehículo que le fue asignado y el que lo movilizaría.

“Uno de los temas que ha dicho (Gabriela) es que sí hubo varios intentos de atentar contra Miguel Uribe. Uno de ellos habría sido en el Carnaval de Barranquilla, donde además Miguel Uribe habría ido sin escoltas, con un vehículo que le prestaron, que se varó y que por eso no pudo llegar a los eventos a tiempo”, había indicado al respecto de esta información la periodista D’arcy Quinn para el medio La FM.
Recordemos que, entre lo maquinado por los autores materiales, el ataque a bala contra el funcionario público bogotano se perpetuó al occidente de su ciudad natal, en el barrio Modelia, siendo herido de gravedad en su cabeza por el proyectil disparado por el adolescente de 15 años identificado como Juan Sebastián Rodríguez, quien sigue bajo aprehensión de las autoridades competentes.