El hoy occiso tenía 31 años de edad y se desempeñaba como vigilante informal, su padre pide a las autoridades investigar este crimen registrado en la localidad metropolitana de Barranquilla.
En la madrugada del martes 23 de mayo un hombre acabó con la vida de Alejandro Jiménez Madrid, de 31 años de edad, quien se dedicaba a cuidar los vehículos parqueados en la calle 94 con carrera 2C del barrio San Luis, en Barranquilla, Atlántico.
Ricardo Jiménez, padre del hoy occiso, contó sobre el crimen: “Yo sentí un disparo y no escuché más nada, pero no sabía que era él. Un vecino vino a tocarme la puerta a las 6:30 a. m., la Policía no dice nada, solo que está investigando. El consejo que yo le daba a mi hijo era que no andara en la calle, yo no estaba de acuerdo con ese trabajo, siempre se lo decía, porque todo está muy peligroso“.
Sin embargo, Alejandro no atendió las recomendaciones de su padre, siguió en su oficio y, en medio de hechos confusos, fue herido de muerte; con las pocas fuerzas que le quedaban, la víctima pidió ayuda.
“Un vecino lo auxilió y lo llevó a la clínica, pero llegó sin signos vitales, murió en el camino, el tiro fue en el corazón, dicen que un muchacho iba haciendo disparos hacia todos lados, pero yo solo escuché uno, mi hijo estaba cuidando los carros. Él celaba los carritos en las noches y en los días hacía marañas en albañilería, cortaba árboles, hacía oficios varios; pido a las autoridades que hagan las investigaciones y que todo se esclarezca”, solicitó el progenitor del ahora difunto.
Por su parte, una residente del sector recordó sobre Jiménez Madrid: “Era una buena persona, vecino de toda la vida, él lo ayudaba uno, uno le decía que le botara la basura, nos trabajaba albañilería, en la noche estaba cuidando los carros. Cuando sonó el disparo me asusté, sentí que una moto arrancó, llamé al yerno mío y estaba el muchacho diciendo: ‘Ayúdenme, ayúdenme’, porque le habían disparado”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
