Un vigilante del lugar habría hecho disparos al aire para alejar a la multitud que intentaba invadir el terreno.
Desde una vivienda en el barrio Santo Domingo de Guzmán de Barranquilla, Carmen Alicia Pérez lamenta la muerte de su hijo Jesús Antonio Evilla Pérez en hechos registrados el pasado 25 de octubre en la vereda Alpes de Sevilla, jurisdicción de Galapa, Atlántico.
Del pasado 20 al 23 de octubre las autoridades desalojaron a más de 600 personas de un terreno en dicha vereda, sin embargo, dos días después, quienes habían invadido el terreno volvieron con la intención de “recuperarlo”.
“Mi hijo se iba para allá porque alguien lo invitó, yo no sé quién le dijo: ‘Mira, están invadiendo unos terrenos allá en Galapa, esos terrenos eran de un señor que murió, nunca pagó catastro y las hijas están en Europa, la hija menor de él dijo que ellas tienen dinero, que no necesitan y que esas tierras iban a ser para el pueblo'”, recordó Carmen Alicia en entrevista con Alexander Ojito, reportero urbano de Impacto News.
Ante la “fantástica” oferta, sin corroborar su veracidad y con el sueño de tener un terreno propio, el hombre se fue hace seis meses para el lugar, aunque regresaba constantemente a la vivienda de su familia en Barranquilla.
Artículo relacionado: “Los vigilantes evitaban que invadieran el terreno”: un muerto y un herido tras enfrentamiento en Galapa
Víctor Hugo Evilla Pérez, hermano de Jesús Antonio, contó: “Allá tenía un terreno y también se sostenía limpiando el terreno de otras personas que vivían allá y ayudando a parar las chocitas para que la gente estuviera ahí. Él venia un día a visitarnos y se volvía a ir. Él estaba aquí desde hace poco porque los habían desalojado“.
Sobre por qué volvieron el 25 a Villa Sevilla, el hombre dijo: “Ese día fue convocado a una reunión porque se iban a ir todos en juntos hacia allá, como a las 6:00 p. m. nos llamaron para informarnos que nuestro hermano se encontraba herido en la clínica Los Almendros, recibió el tiro en el cuello en toda la vena, por eso murió”.
Uno de los vigilantes involucrados fue detenido y llevado hasta la inspección de Policía de Los Almendros, mientras el otro tuvo que ser trasladado a un centro asistencial debido a que fue herido por la multitud.
El hombre insistió: “La gobernadora Noguera dijo que las familias ya habían sido desalojadas y que los dueños del predio habían puesto vigilancia, pero yo tengo entendida otra cosa, que esos terrenos eran de un señor que se murió y los hijos están en otros países y dijeron que no iban a hacer nada con eso terrenos y que los dejaran a las personas que los necesitaran”.
¿Quién le contó a esas familias tal historia? ¿Es cierto que fueron engañados? ¿Quién incitó a estas personas a volver el martes 25 para invadir el terreno? Son incógnitas que deberán resolver las autoridades con el fin de llegar al trasfondo del asunto.
“Quiero aclarar que mi hermano era una persona trabajadora, él estaba mal de la vista, no veía casi y tenía citas por cumplir porque iba a ser operado de los ojos, lógicamente, estaba aprovechando la oportunidad por las buenas para tener una casita. No sé de qué fuente escucharon eso”, agregó Víctor Hugo.
Finalmente, Carmen Alicia volvió a tomar al palabra y dijo: “Yo le decía a mi hijo que no se fuera por allá a buscar terrenos así porque podía sufrir un altercado, yo creía que no era algo malo porque él me explicó que esos terrenos no tenían papeles, pero él se puso a ayudar a hacer las casitas y ahí se ganaba el pan de cada día; además, le dije que no se fuera para allá porque él estaba cegatón”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
