La mandataria municipal y varios de sus trabajadores la vieron maluca, momentos en que adelantaban una visita en esa región turística para seguir evaluando las pérdidas.
Por: Iván Peña Ropaín.
Como en la época de la antigua Roma, a punta de piedras, así castigó una horda ciudadana a Marta Cantillo Martínez, la alcaldesa del municipio de San Onofre, en el departamento de Sucre, debido a su paupérrima gestión para atender la emergencia que días pasados se registró en el sector del Rincón del Mar, cuando se incendiaron y calcinaron por completo varias cabañas turísticas.
Por suerte, no hubo víctimas que lamentar tras ese incidente, pero la “mamadera de gallo”, como denuncian moradores y trabajadores en ese sector de playa, música, sol y relax, llevó a una airada reacción en contra de la mandataria municipal y de varios de los funcionarios de su administración.
En una visita que efectuó en las últimas horas a la zona de la emergencia desatada por las voraces llamas, las cuales consumieron varios negocios, el airado reclamo de los afectados mutó a insultos vulgares y luego a violentos ataques con piedras. Varias de las rocas impactaron a Marta Cantillo en varias partes del cuerpo, misma suerte que corrieron algunos de sus acompañantes.
Las agresiones lograron controlarse, evitándose así alguna afección que perjudicara mayormente las integridades físicas de los objetivos de las exigencias ciudadanas, porque otros de los manifestantes terminaron intercediendo por ellos.
Se conoció que la alcaldesa y los otros trabajadores de la Alcaldía de San Onofre agredidos pusieron a conocimiento de las autoridades competentes la situación, con el fin de que identifiquen a quienes los atacaron para así denunciarlos.
