El hombre, identificado como Geovany Mosquera, tenía 30 años de relación con la mujer, madre de sus siete hijos.
Parece asomarse la justicia en el atroz crimen de Maritza Arelys Mosquera, de 47 años de edad, asesinada dentro de un inmueble en una zona de invasión en Pereira, presuntamente, a manos de su compañero sentimental, quien en las últimas horas fue enviado a prisión.
La contundencia del material probatorio aportado por la Fiscalía General de la Nación permitió que un juez de control de garantías de Pereira impusiera medida de aseguramiento en centro carcelario contra el hombre, identificado como Geovany Mosquera Romaña, oriundo de Pueblo Rico, Risaralda, por el delito de feminicidio agravado.
Los hechos investigados ocurrieron en la madruga del pasado 1 de enero en la casa donde la pareja convivía, en el barrio El Plumón de Pereira. Información en poder del ente investigador evidencia que un familiar de la mujer habría escuchado una discusión durante la cual, el ahora investigado, presuntamente, amenazó de muerte a su pareja.
En su informe, la Fiscalía detalló: “Al parecer, el procesado asfixió a su compañera sentimental hasta asesinarla y, posteriormente, la sepultó en la sala de su vivienda. Este hecho hizo que ninguno de los parientes o amigos de la víctima supieran de su paradero”.
Solo fue hasta el 3 de enero que la hija menor de la víctima, una adolescente de 16 años, observó el suelo de la sala removido, al igual que una pala. En compañía de otras personas, quitaron un tapete que cubría parte del suelo (de tierra), excavaron y encontraron el cuerpo.
Hombres del CTI realizaron la inspección técnica del cadáver y uniformados de la Policía Nacional capturaron al procesado en el municipio de La Virginia, Risaralda. Por estos hechos, la Fiscalía imputó al hombre, conocido como Maña, como posible responsable del delito de feminicidio agravado.
Uno de los hermanos de la mujer reveló al medio digital Pereira en Vivo: “Ella llevaba 30 años con él y fueron 30 años de martirio. Era una persona que toda la vida la maltrató; cuando se emborrachaba, le pegaba, la cortaba. Los familiares y los hijos tratamos de impedir las cosas, pero siguieron juntos”.
