El Tiburón enfrentará ahora al que gane entre Bucaramanga y América, previéndose los duelos de ida y vuelta para mediados de septiembre y comienzos de octubre, respectivamente.
Por: Iván Peña Ropaín.
Un Junior de Barranquilla que mostró sobre el césped de juego del estadio Pascual Guerrero de Cali el que quizás es el partido más malo que ha tenido en este segundo semestre de la temporada 2025, por poco y se deja eliminar de un equipo de la B como Atlético, que lo embolató en el duelo de vuelta por los octavos de final de Copa Colombia tras ganarle 2-0 en los 90′ reglamentarios y colocar el global 2-2, pero el que por suerte en la definición de los penales terminó cayendo 4-1.
Otra vez exponiendo un hórrido primer tiempo, tal como lo hizo en el juego de ida en el Metropolitano Roberto Meléndez, se le vio al cuadro ‘currambero’ en este compromiso. Tibias llegadas, marcas imprecisas y perturbación a la hora de tejer juego en conjunto resumieron lo que fue esa etapa inicial para la visita.
Tuvo mayor codicia el local buscando en todo momento el arco defendido por Jefferson Martínez, y si bien algunos junioristas alegan que el de la obligación era el elenco caleño porque iba abajo en el marcador total dos a cero, solo se debe recalcar que el Rojiblanco debía hacer sentir su domino por ser uno de los grandes de la A, por su experticia y porque tenía al frente a un montón de pelaos que tienen a ese equipo en los últimos puestos del Torneo de la B.
Empero esos pelaos supieron, desde aquella primera parte en el Metro, sortearle al Tiburón el planteamiento con la presión alta y rápida que le aplicaron, haciendo más bien lucir a su émulo como si ellos fueran los de la segunda división.
En ese domeñar futbolístico del Atlético y gracias a que no lo mermó nunca, ni cuando ya se esfumaban los primeros 45 minutos, se aprovechó de una de las varias parsimonias exteriorizadas por la zaga defensiva ‘rojiblanca’ para irse a los vestuarios con un 1-0 parcial a su favor.
Esa diana, que rompió el celofán en el Pascual Guerrero, se hizo incipiente en una jugada que armó Junior Escobar por la banda izquierda y, al encarar al lateral Yeferson Moreno, este último solo le hacía la referencia con la mirada, no lo atacó en ningún momento. Escobar se valió de ello para hacer una diagonal y servírsela cerca de la medialuna a su compañero Juan Bautista, quien de primera y en un ‘sombrerito’ dejó pagando al central Lucas Monzón y, al picar la bola en el corazón del rectángulo, Moreno quedó loco al no poder visionarla para rechazarla, siendo más “vivo” Junior Escobar al anticiparle la espalda y tras quedar frente al arco, solo tuvo que acomodársela a Martínez en su intento de achique.
En esa primera parte el técnico Alfredo Arias formó con Jefferson Martínez en el arco; Yeferson Moreno, Edwin Herrera, Lucas Monzón y Daniel Rivera en defensa; Didier Moreno y Fabián Ángel en zona de recuperación; Jhon Fredy Salazar, Bryan Castrillón y Teófilo Gutiérrez en medio-generativo; y Steven “Tití” Rodríguez en la delantera.
¡Doblegado por el de la B, pero al final Martínez salvó!
En el segundo período se divisó mucho más la abyección por parte de los jugadores del Junior de Barranquilla, que arrancó las acciones con tres cambios de salida que hizo el DT Arias, como castigando a la defensa por su pésima presentación. Dio paso a Yeison Suárez y José Cuenú por Moreno y Monzón, pero también moviendo su mediocampo al ingresar a Diego Mendoza por Ángel.
Aunque luego tuvo la escuadra ‘quillera’ algo de tráfico ofensivo con el ingreso de Jesús Rivas por Salazar, todo se desmoronó al perder la ventaja con la que llegaron a Cali, pues luego el Tiburón observó impotente cómo un conjunto de la B le empataba el global dos a dos.
Esa igualdad a dos llegó al 78′, a través de Bautista en una bonita definición al recibir un pase rasante que no pudo interceptar el lento Cuenú. El delantero argentino, en diagonal, se le tocó sutilmente por arriba de su humanidad a Jefferson Martínez, dejándolo arrastras en el gramado y celebrando el que llevó todo a los doce pasos.
Previo a pisar esa instancia de infarto, pero la que al final no fue nada de susto pare el cuadro barranquillero, el costeño quiso despertar y empezó a producir embestidas en pro del descuento que le diera la clasificación. Incidió para ello la puesta en cancha de Rivas.
No obstante, un gol anulado a Tití por fuera de lugar, tras centro de Teo, fue lo único que provocó con garbo en el segundo tiempo Junior en el arco de Atlético, el que en los penales dejó ver su lógica inexperiencia al dejarse imponer presión de Jefersson Martínez, que les atajó dos pelotas que al final le dieron el tiquete al de Barranquilla a los cuartos de final de Copa Colombia.
¡Ah! Y se olvidaba recordar que por el 80 y pico, sino es por el portero Martínez, Juan Peña casi le emboca el tres a cero al Rojiblanco, luego de filtrarse a las 16 con 50, recepcionar un pase a ras de gramilla e intentar definir con un ‘globito’ ante el cierre del portero de la divisa ‘quillera’, quien con la punta del guante le cambió la dirección de arco que llevaba la ‘pecosa’. ¡Tremenda salvada, sufrimos en esa los junioristas!
