No logró retirarse del fútbol formalmente, porque cuando estalló el escándalo por abuso sexual, jugaba para Pumas de México.
Por: Iván Peña Ropaín.
En medio de la diligencia judicial prevista para esta semana en contra del internacional futbolista brasileño Dani Alves, en la cual Fiscalía y víctima iban a presentar sus descargos ante la Audiencia de Barcelona, España, a raíz de la acusación en su contra por violación sexual, el ente acusador pidió 9 años de cárcel para él.
También, la contraparte al futbolista de 40 años solicitó a ese alto tribunal ibérico que pague a la joven española, de la que habría abusado sexualmente en una discoteca de la ciudad catalana, la suma de 150.000 euros.
Según ratificó la Fiscalía en su escrito de acusación presentado, la violación ocurrió la noche del 30 de diciembre de 2022 en uno de los reservados de la discoteca Sutton de Barcelona, donde la víctima se sentó junto a una prima y una amiga, después de que Alves y un hombre que le acompañaba las invitaran a esa zona privada para tomar una copa de champán.
Se relató que las mujeres, inicialmente, rechazaron la invitación, pero luego la aceptaron ante la “insistencia” de Alves y su amigo, y los cinco acabaron bebiendo champán, charlando y bailando.
El procesado, agrega la Fiscalía española: “Estuvo pendiente de la víctima todo el tiempo, abrazándola y acercándose a ella, y en dos ocasiones le agarró la mano y se la acercó a su pene, aunque la joven la apartó rápidamente al percatarse de sus intenciones”.
Continuando con la narrativa: “Hacia las 3:20 horas, Alves se dirigió a una puerta colindante, de acceso exclusivo a los clientes del reservado, e hizo un ademán a la joven para que se acercara, lo que la víctima hizo, sin saber cómo era la zona privada a la que acababa de entrar”.
Una vez allí, se sigue leyendo en el documento de descargos: “El futbolista la introdujo en un pequeño aseo y cerró la puerta, sin dejarla salir pese a que ella se lo pidió al encontrarse en ese cubículo”, añadiéndose en el escrito: “Empezó a manosearla con ánimo lascivo y una clara intención de satisfacer sus deseos sexuales”.
Se prosigue: “El procesado se sentó entonces sobre la tapa del retrete y agarró por fuerza de la cintura a la víctima, manteniendo una actitud despectiva hacia ella ante su resistencia. Le bajó los pantalones, le tiró del pelo, la hizo caer al suelo de rodillas y le propinó varias bofetadas en la cara mientras le exigía que le dijera ‘soy tu putita’.
En otros a partes, la Fiscalía indica que el exBarcelona FC, además de manosearle todo su cuerpo, trató de practicarle a la joven mujer sexo oral sin lograrlo ante la resistencia de la víctima y, finalmente, la penetró vaginalmente sin preservativo.
Según las indagaciones, se señaló que del sector del aseo, “inmediatamente después”, Alves salió, dejando a su víctima allí, saliendo luego ella, dirigiéndose hacia su prima y pidiéndole marcharse del lugar, entrando en llanto cuando iban camino hacia la salida. Inmediatamente, fue atendida por el personal de la discoteca, activando segundos después los protocolos frente a agresiones sexuales.
Ante la alerta emitida por dicho delito en ese reciento nocturno, dice la Fiscalía basada en sus investigaciones, Alves y el otro sujeto con el que se hallaba allí salieron huyendo rápidamente del sitio.
Ese órgano acusador mantiene que la joven, como causal de lo vivido, sufre un “trastorno de estrés postraumático de intensidad globalmente elevada, con repercusión funcional y deterioro en varias áreas del funcionamiento”, por el que está en tratamiento psiquiátrico.
Defensa pidió libertad provisional para el indiciado
En su intervención, la defensa del exlateral de la Selección Brasil pidió, por tercera vez, su puesta en libertad mientras espera juicio alegando, entre otras cuestiones, que ha pagado los 150.000 euros que la jueza le impuso para cubrir una eventual indemnización a la víctima, que reclama por los daños causados, lo que podría rebajar su pena a hasta un año de cárcel.
Sin embargo, la Fiscalía entiende que no serían aplicables las penas mínimas de un año de prisión alegadas por la defensa, aunque el procesado haya consignado la cantidad pedida en concepto de fianza.
Al término de este proceso, le fue negada la solicitud de libertad al futbolista, quien venía jugando en Pumas de México cuando estalló este escándalo que lo tiene en la prisión de Brians 2, situada en el municipio de San Esteban Sasroviras, desde el pasado 20 de enero.
Ahora, se espera que la Audiencia de Barcelona fije la fecha de juicio para definir la suerte de este importante jugador en la historia de la era del fútbol que se extingue.
