Un vasto sector de la prensa cachaca, paisa y caleña no ocultó, tal como suele suceder, la “piquiña” que le cae cuando ven que al equipo de Barranquilla le va bien en el ámbito nacional o internacional.
Por: Iván Peña Ropaín.
No deja de recibir voces de apoyo en nuestra Región Caribe, principalmente en Barranquilla, así como todo tipo de vituperios desde el interior del país, especialmente desde Bogotá, la reciente declaración dada por el máximo accionista del Junior, Fuad Char, relacionada esta con la tiradera que siempre se produce cada que el equipo costeño es protagonista, llega a una final o sale campeón.
Las picantes palabras del cacique de la familia Char, las cuales se alinean a una perenne respuesta que incita el recio regionalismo que profesa un vasto sector de la prensa del interior del país, fueron las siguientes:
“Muy contento, sobre todo que la gente la goza mucho, es la pelea de nosotros, la pelea de las regiones, siempre nos quieren dar codazos desde Bogotá y estas son unas demostraciones de que somos un pueblo grande. Lo que está demostrando Barranquilla es un ejemplo para la nación y esto del Junior es un complemento de todo esto”.
Y es que lo manifestado por Fuad, que es casi lo mismo que expresan los hinchas ‘tiburones’ y periodistas barranquilleros, es una gran verdad, pues cuando el Rojiblanco es el que está de protagonista, los periodistas cachacos sacan todos los “peros” para demeritar el trabajo que hace, es que ni cuando Junior se halla representando a Colombia a nivel internacional. Un ejemplo inmediato fue cuando Junior le ganó en 2023 la final del Torneo Clausura al Independiente Medellín en el propio estadio Atanasio Girardot, por lo que salieron de una a desacreditar ese título porque no lo merecía, pues, según ellos, el DIM había hecho más méritos.
Pero no nos vayamos tan lejos de los múltiples ejemplos que hay con relación al regionalismo periodístico, aunque el ciudadano es igualmente álgido. En la fresca Liga-II que conquistó el Tiburón, muchos periodistas, en vista de que el equipo ‘quillero’ había caído en un grupo duro junto al América, Medellín y Nacional, lo empezaron a pintar con comentarios burlones como la cenicienta. Empero, cuando superó ese “cuadrangular de la muerte” y se instaló en la finalísima, tuvieron la osadía de señalar que no era un indigno finalista y que clasificó de vaina, gracias al rojo de los caleños.
Estando ya en la disputa del título frente al Deportes Tolima, en esa “rasquiñita” que les cae cada que el equipo ‘currambero’ figura, se le escuchó decir a uno que otro comunicador deportivo de Medellín, Cali y Bogotá que el conjunto tolimense lo arrollaría y le daría un repaso táctico, pero cuando Junior de Barranquilla ganó en la ida con un contundente y categórico tres-cero en el Metropolitano Roberto Meléndez, esa prensa cachaca comenzó a desviar todo diciendo que la verdadera final era el clásico paisa entre Nacional y Medellín, los que disputarían al día siguiente el primero duelo de la pelea por la Copa Colombia.




