El compromiso de vuelta se dará el martes 16 de diciembre e iniciará a las 7:30 p. m.
Por: Iván Peña Ropaín.
Junior de Barranquilla consiguió una muy buena ventaja de 3-0 en la final de ida de la Liga Betplay-II frente al Deportes Tolima y disputada esta en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, ventaja que deberá defender a “muerte” en el duelo de vuelta para poder bordar la estrella 11 en el escudo del equipo que no solo representa a Curramba la Bella, sino a la región Caribe en esa lucha contra el interior del país.
Un primer tiempo en el que se esperaba de salida una actitud arrolladora del dueño de casa, pero tres goles que ninguno se imaginó, fue lo que se pintó en esa etapa inicial en un espléndido marco vivido en el estadio barranquillero.
Empero la pintura no empezó con ese triunfo parcial de 3-0 sobre el tolimense, sino desde la salida de los equipos al gramado del Metro, refulgiendo desde sus gradas todo el brillo rojo y blanco emanado desde el corazón del juniorista y por toda la puesta en escena creada por las gentes del propio Junior con el juego de luces y fuegos artificiales: toda esa pasión nubló la cancha y ralentizó por varios minutos el cotejo.
De la táctica y el hablar de fútbol, ¡qué carajos! Digamos de una que las tres dianas fueron de José Enamorado a los minutos 5 y 39, el primero un “pepón”, enganchando en una diagonal a un defensor, driblando a otro y rematando cruzado al ángulo de Neto Volpi, quien voló solo para la foto.
Pero después de ese golazo de Enamorado, había llegado el segundo por medio de Bryan Castrillón, luego de una bonita jugada en conjunto y definiendo por debajo de las piernas de Volpi. Cuatro minutos siguientes, el tercero llegó en otra buena definición del ‘pequeñín’ Enamorado, esta vez de ‘sombrerito’ frente a frente con el meta del Pijao.
Con el dominio pleno del ‘tiburón’, acabaron los primero 45 minutos en un Coloso de la Ciudadela que temblaba de alegría e ilusión por lo que se vivía en este duelo de ida de la final del Torneo Clausura 2025.
La segunda parte inició como se pensó: Junior de Barranquilla a esperar la arremetida del Deportes Tolima, que pronto debía anotar el descuento, y aprovechar los espacios para contragolpear y buscar el cuarto.
En ese trajín y con un Metropolitano palpitando, el equipo de los barranquilleros y costeños junioristas tuvo varias opciones de anotar, siendo la más clara una que le quedó a Joel Canchimbo en las 5 con 50, pero Volpi se lo evitó casi en la línea de gol; virtud del cancerbero del Vinotinto y Oro.
Buscando esa estocada mortal, mientras que Tolima, que ahora tenía diez hombres por expulsión, intentaba descontar, se fue este partido, en el que Junior de Barranquilla dio un buen golpe al rival en su objetivo de enarbolar la estrella 11 en su historia.
